Solo una vez
Fecha: 23/07/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
... el agua, sus largos cabellos rubios comenzaron a mojarse, miles de gotas cubrieron su rostro y rodaron por su cuerpo, la abracé con firmeza por su estrecha cintura y ella rodeó mis hombros con sus brazos, nuestros labios se fundieron y nuestras lenguas se trenzaron en un beso sin fin.
Mientras acariciaba mi pija con su mano me decía una y otra vez que me había extrañado demasiado y que ya no quería que volviera a irme, mi primera intención fue cogerla ahí mismo, bajo el agua, pero ella puso distancia y me dijo:
Yo también te tengo una sorpresa…
Tomó con una de sus manos una de mis manos y la condujo por su vientre haciéndola bajar bajo el frente de la pequeña tanga, mis dedos comprobaron que su concha estaba completamente lisa y suave al tacto, sabía que me enloquecía su sexo depilado…
Te gusta? es para vos…
A esas alturas, la pasión no nos permitía pensar con claridad, como pudimos compartimos un toallón para secarnos, ella secó mi pecho, mi espalda, se agachó a secar mis piernas, mi pija quedó cerca de su rostro y como era previsible se la comió toda chupándola en forma desesperada, pero pronto la aparté de mi lado, por razones obvias debía evitar que continuara…
Yo también la sequé milímetro a milímetro, sus oscuros pezones parecían dibujados bajo la tela mojada del sostén, y yo también bajé, la tanga blanca resaltaba trasluciendo su argolla redonda y saltona, la giré y me detuve largos minutos en besar sus nalgas, llevé mis dedos entre sus piernas, la ...
... viscosidad y pegajosidad de sus líquidos me dejaron saber que no era solo agua de la ducha, estaba empapada, pero con sus calientes jugos…
Fuimos al dormitorio, de casualidad vi nuestra cámara de fotos sobre la repisa, le pregunté si me dejaba retratarla, quería dejar un recuerdo de la perfección de sus líneas, de su piel broceada, porque si Dios fuera mujer seguro tendría sus formas…
Apenas dejamos un velador encendido para distinguir nuestros cuerpos, en esos minutos Pato se transformó en la más perra de las mujeres regalándome las poses más sexis y calientes que un hombre pueda imaginar, los flashes de mis disparos fueron inmortalizando sus curvas, sus pechos, su cintura, sus piernas, sus pies, su concha, su culo, su rostro, planos completos, planos cortos, hasta agotar ideas…
Había llegado la hora de terminar lo empezado, comenzamos a besarnos, íbamos improvisando lo que saliera, nada estaba premeditado, Patricia rápidamente quedo sobre el colchón boca abajo aferrada al almohada, con su culo hacia arriba, yo estaba sobre ella, rodeándola teniéndola prisionera, besando su nuca y una de sus orejas, sintiéndola caliente bajo mío.
Me senté como cabalgándola sobre sus piernas, apretando con fuerza hacia abajo su cintura haciendo que su culo se arquera y saltara más hacia arriba, enganché los elásticos de la tanga tirando de ellos hacia arriba, para que se entierre más aún, apenas alcanzaba a ver sus labios depilados y su esfínter escapando entre la tela, llevé mis ...