1. Déjame ser yo


    Fecha: 26/07/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: wastedLalo, Fuente: SexoSinTabues

    ... a la altura del cada vez más inflamado pene del amo. Sarah miró triunfante a su padre y a su hermano. Había descubierto a un pecador. Su hermano, Kendo seguía aquella excitante ceremonia con fruición y expectación. La visión de su padre como un profeta justiciero, con el miembro erecto y babeante cual flamígera espada vengadora del pecado irredento, a punto de introducirse en la boca del esclavo, y de su hermana, a la que idolatraba, como una sacerdotisa, Hesed se percató de que su único hijo varón estaba ya a punto. El niño debía iniciarse junto al padre en aquel exorcismo del pecado. —¡ Kendo hijo mío, ven aquí, junto a tu padre. ! ¡Sarah, hija, busca entre los dos que quedan un nuevo pecador. búscalo y tráelo aquí, para que se arrodille a los pies de tu hermano! Sarah, con los ojos exultantes de excitación, sabedora de encontrarse en medio de una ceremonia mística en la que tenía que obrar como sacerdotisa giró en redondo sobre sus talones y se encaminó hacia la atemorizada recua que temblaba de pie sobre el entarimado del embarcadero. A grandes y seguras zancadas, haciendo resonar los tacones de sus botas sobre la madera del entablado, sonido que la hacía sentirse aún más segura de sí misma, se acercó a los temblorosos niños que escondían sus miembros aterrorizados. Sabían que si su miembro presentaba una mínima erección serían seleccionados y azotados y precisamente por ese motivo, por los nervios, el miedo, la emoción y el ambiente ceremonial no podían evitarlo. Sarah ...
    ... apartó las manos de uno de ellos con la punta de su látigo. ¡Ajá, éste también es un depravado, un vicioso, un pervertido!, se dijo antes de tocar con sus dedos la apetitosa morcilla que al instante creció hasta su máxima intensidad. Agarrándolo de una oreja Sarah tiró del infeliz y lo arrastró hasta donde ahora se hallaba su hermano, que como su padre, esperaba al esclavo con el miembro, nada desdeñable de tamaño para su edad, fuera del calzón. —¡Y ahora hijos míos purifiquemos los cuerpos de estas bestias ignorantes y llenas de lascivia. Arranquémosle el vicio y el pecado de esos cuerpos negros y lujuriosos! ¡Chupen , chupen malditos, chupen para que la savia purificadora de vuestros amos alimente sus bocas y sus gargantas! – gritó Hesed extasiado, transmitiendo a sus hijos esa embriaguez ritual – ¡Sarah, hija, ayuda a esos pobres infelices. Gamaliel y Melissa no fueron directamente a carolina , antes hicieron una visita sugerida y deseada por Gamaliel . Fueron a la perla, en san juan , donde vivía su abuela Dorotea Gamaliel adoraba a su abuela Dorotea. Cuando ésta abandonó a su hija, a su yerno y a sus nietos, Gama contaba con doce años. Para él fue un trauma separarse de su abuela. El carro estaba ya llegando a la perla . Gamaliel y Melissa viajaban en un departamento para ellos solos. Purita, la antigua esclava que volvía con Melissa a su antigua condición servil permanecía sentada atrás, a los pies de la joven sureña, callada, triste, silenciosa y sobre todo temerosa. ...
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