Seducción - Relatos Eróticos

Seducción

... mamara, él un poco sorprendido comenzó a mamarlos, cosa que a ambos los excitó, pero ella sentía la necesidad de más, de sentir la mamada de ese reptil que le provocaba sensaciones no experimentadas, era como haber caído en una especie de vicio que le nublaba los sentidos, a la vez tenía la necesidad de comentar lo acontecido como una forma de justificación o desahogo.
Para Irene, mantener el secreto que le presiona tenazmente, tanto que por momentos siente que no puedes con él, que le pica por dentro y quiere comunicarlo, pero la persona específica a quien quiere comunicarlo es precisamente aquella a quien menos debe recurrir con este propósito, por temor a a su desaprobación.

-  Mi esposo es un hombre serio, trabajador,muy responsable en sus actuaciones, creo que me quiere sinceramente y compartimos este sentimiento.Tenemos una excelente relación, esto junto con su sinceridad me mantiene en conflicto de querer ansiosamente contárselo, pero a la vez siento un miedo tremendo de hacerlo. El solo pensar en hablarle de esas visitas, me mantiene entre asustada y excitada con el temor de como tomaría esta situación.

 días después de hacer el amor apasionadamente, en esa calma siguiente de relajación,charlábamos sobre sexo, saltando de un tema a otro, en eso se me ocurrió platicarle esa mentira relacionada con migo. De como hace tiempo había visitado a una amiga recién parida, ella me contó que una serpiente se había metido a su cama a mamarle sus senos. Mi esposo se  ...

... sorprendió y entusiasmó con mi relato, me apremiaba a describirle detalles, finalmente me preguntó que había sentido yo ante esa plática, le dije que aunque en principio me sorprendió, después me había dado curiosidad, le referí también que mi amiga lejos de espantarse y sentir turbación, continuó dejando que se lo hiciera, dijo que había perdido el temor hacia la serpiente, también contó que esas visitas le agradaban, por que la excitaban.
Jacinto estuvo en silencio algunos minutos con el ceño fruncido y en tanto yo, sentía crecer mi preocupación, desde luego lo que le había contado era mentira en gran parte y ahora comenzaba a arrepentirme de haber abierto la lengua, temía que censurara mi sentir.
Mientras le hablaba lo observaba  descuidadamente pero sin perderme detalle de su reacción y noté que el tema le llamaba la atención. Luego le pregunté, lo que en realidad quería saber:
Que opinarías si una serpiente se me subiera a mí?; Se quedó en silencio observándome, desconcertado, sorprendido por la pregunta, a lo que respondió que en alguna ocasión había escuchado algo así al respecto, sería algo muy raro y fuera de lo común verte que te las mamen, sí que sería algo muy morboso y atrevido, ¿Pero tú te dejarías?, preguntó, a lo que respondí en principio que noo! ....no me atrevería, además que sería muy difícil que una serpiente me busque para eso, tal vez clave sus colmillos en mí, es muy arriesgado, pero.... creo  que me dijo mi amiga, que fue como si estuviera en un trance ...