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Primo Bully, parte 2
Fecha: 25/04/2022, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Lolito41, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... qué te traes? Nuevamente fue claro que lo saqué de balance. No esperaba algo como lo que le estaba diciendo. Se hizo el silencio y continué: - A ver Tony -cambié de Toño a Tony; no lo sabía en ese momento, sólo sentí que era necesario, pero lo que estaba haciendo era dulcificar el momento, darle confianza, seducirlo-, ¿es cierto lo que me dijiste allá abajo, en tu cama? - ¿De qué hablas? ¿Qué te dije? -respondió como si lo estuvieran sorprendiendo en una mentira-. - No tiene nada de malo Tony nada más dime si es verdad que tengo unas nalgas bien ricas. - ¿C...cómo? ¡Yo no dije eso! - Claro que sí Tony, perdóname, pero me lo dijiste mientras me acariciabas adivina qué. ¡Las nalgas! Me las sobabas y me decías que estaban bien ricas. No te hagas. - ¡Estás bien pendejo! Te las estaba agarrando porque eres un putito y seguramente te encanta, pero yo no dije esa mamada, no soy maricón como tú. - Bueno, no dijiste eso, está bien. ¿Y ahora? Me las estás sobando. ¿Te gustan? - ¡No mames! Te digo que estás bien pendejo. -Y mientras lo decía, iba retirando sus manos, pero no lo dejé; lo tomé de los codos y jalé sus brazos para que sus manos volvieran a donde estaban. - Tranquilo Tony, relájate, no tiene nada de malo. Para esto yo ya me había pegado más a él y estaba moviendo mi trasero discretamente en círculos bajo sus manos mientras esos mismos movimientos provocaban que nuestros penes y nuestros pubis se frotaran más. Así estuvimos unos ...
... instantes, tal vez 15 o 20 segundos, que parecieron eternos, cachondeando muy pegaditos, sin decir palabra. No nos mirábamos, yo lo trataba de guiar y él se dejaba llevar, como si estuviesemos bailando una canción calmadita. Fueron unos momentos deliciosos. Entonces lo miré a los ojos y él desvió la mirada; creo que lo estaba disfrutando y eso lo sacaba de onda. Le dije con la voz más suave que pude hacer: - Mira Tony. Quiero que sepas que no tiene nada de malo que te gusten mis nalguitas y que está bien si no lo quieres decir y que cada vez que tengas ganas de acariciarlas o sobarlas sólo lo hagas, sin violencias, sólo acércate y hazlo, yo te voy a dejar sin problema, todo lo que quieras, siempre y cuando sea sin agresiones. Hubo una breve pausa y dije como para terminar: - ¿Te parece? ¿Te late? Se hizo un silencio profundo, dejó de acariciarme, yo dejé de moverme y de repente me miró y dijo también con voz suave: - Okey. En ese momento se escuchó que alguien subía por las escaleras y nos soltamos sin hacer aspaviento. Yo caminé hacia el baño de visitas, que estaba a unos cuantos metros de donde estábamos, pero mi andar fue pausado y como podía sentir la mirada penetrante de mi primo, me iba contoneando ligeramente, moviendo mi trasero de un lado a otro, con discreta sensualidad, y hasta le hice un pequeño numerito de despedida; en los últimos cuatro pasos antes de entrar al baño me subí el short lo más que pude para que se metiera entre mis nalgas y éstas se ...