Los maridos no tienen amigos, solo machos esperando una oportunidad
Fecha: 29/04/2022,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: yinyan, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... gocé, lo hice con la verga de Miguel llenándome la boca. Luego se intercambiaron, Miguel me la metió de nuevo, y ahora pude ver de cerca y chuparle la rica vergota de Juan Carlos. Miguel elevó mis piernas mientras me penetraba y comenzó a chuparme los pies, sentí como su lengua se metía entre mis deditos para luego meterlos todos y lamerlos, fue rico definitivamente, muy caliente. No pude evitar tener otra corrida. Mi panocha estaba hecha una sopa. En eso, Juan Carlos se acostó y tomando su verga con una mano me invitó a montarsela, claro que quería montarme su enorme verga, quería destriparla con mi panocha y metermela lo más profundo que una verga me ha entrado. Me subí y me la metí para luego cabalgarlo como un jinete. Mientras el me tomaba las tetas y me apretaba los pezones. No contaba con lo que ocurriría. Miguel se me pegó por atras, me hizo hacia adelante con fuerza y tomando su verga me la puso en el culo y comenzó a empujarla dentro de mi ano. Yo no era virgen de allí, ya un par de novios habían hecho el trabajo. Pero con mi esposo nunca. Asi que tenía algunos años sin practicarlo. Cuando sentí la verga de Miguel empujando mi ano, en lugar de oponerme, pues fue con lujo de fuerza, me relajé, eso facilitó que mi ano se dilatara y permitiera el ingreso de ese duro pedazo de carne, sentí como entraba su gordo glande, le grité que tuviera más cuidado y lo hiciera despacio, asi que Miguel lo hizo más lento, su tronco fue deslizándose en mi recto, hasta que ...
... me la tuvo casi toda adentro, luego la sacó para meterla de nuevo, yo estaba quieta, había olvidado lo extraño pero sabroso que es coger por ese agujerito. Luego todo fue gozar, Miguel cogiéndome el culo y Juan Carlos la panocha, fue de locos, que rico es tener dos machos gimiendo y metiendo sus vergas en mi cuerpo y haciéndome gritar de placer. Mi cabeza daba vuelta, al igual que la habitación, yo jadeaba, me chupaban las tetas, Miguel se montaba y me penetraba el culo con lujo de fuerza, Juan Carlos movia su enorme falo en mi vagina. Miguel primero y luego Juan Carlos me llenaron de leche mis dos agujeros, me corrí dos veces seguidas, y caí en la cama fatigada de tanto placer. Los chicos también. Al rato recogí mis prendas y me fui a la ducha, estaba llena de semen de esos dos machos. Me tardé un poco, cuando regresé ellos ya no estaba en la habitación, se habían ido a la sala a seguir viendo tv. Como si nada hubiera pasado. Y luego de beber otra cerveza se marcharon, no sin antes darme un beso en la boca y manosearme las nalgas.
Pasaron los días. Esos días no llegaron estos amigos de mi esposo. Pero una noche, Juan Carlos y Miguel invitaron a mi esposo a salir a tomar unas cervezas, me quedé sola, eso pensaba. En eso tocan la puerta, era Julian, el otro "amigo", este era el amigo más guapo y lindo que tenía mi esposo, de todos. Me dijo que Juan Carlos y Miguel le habían contado lo ocurrido ese fin de semana anterior. Yo me puse roja, titubeé y apenas alcancé ...