1. Mi nueva sirvienta Dayana (mide 1.55 mt)


    Fecha: 23/05/2022, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: yuyu, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... deduzco que su hijo nació por cesárea, por lo cual su chuchita debe estar apretadita.  Le clavo mi pija en su vagina y tuve razón, su chuchita esta estrechita, me encanta.  Sigo empujando mi pija dentro de su pequeño cuerpo, luego comienzo a pistonear entrando y saliendo de su vagina.  Ella se aferra a mi y yo la beso en la boca y ella me recibe con su pequeña lenguita, asi que por un rato cogemos al estilo misionero.  El vaiven entre ambos empieza a ser más fuerte e intenso, ella está muy excitada y se aferra aún más a mi, me entierra sus pequeñas uñas en la espalda y comienza correrse, esas uñas en las espalda me llevan al climax comienzo a eyacular dentro de su vagina, varios latigazos de leche salen de mi pija, seguimos abrazados hasta que empieza la calma.  Ella rompe el silencio, me dice -don Ricardo, yo no estoy usando nada para no embarazarme!!- me dice mientras se zafa de mi cuerpo.  Ella esta nerviosa, yo la tomo de las manos y le digo -no te preocupes mañana te daré una pastilla, ahora no es problema, no te preocupes!-, ella  -de verdad don Ricardo?-,  vuelvo a insistirle -Si Dayana, no te preocupes-.  Ella me cree, luego recoge sus prendas y sale de mi alcoba.
    
    Los días siguientes, ella tiene un actitud de esquivarme, cuando llego a la casa, mi cena está en la mesa y ella se ha ido a dormir.  Al tercer día consecutivo, voy a verla a su habitación, toco la puerta, ella abre, le digo si puedo entrar, ella me dice con duda que si.  El niño esta dormido en una ...
    ... cama al lado.  Nos sentamos ambos en la cama.  Le pregunto si todo esta bien.  Ella comienza a llorar, me dice que no esta todo bien, -cómo cree que me siento con lo que hicimos aquella noche.  Y lo peor es que debi estar arrepentida, pero no, me gustó hacerlo con usted, porque ha sido bueno conmigo y con mi hijo- dijo Dayana.  Yo la abracé.  Ella correspondió y tomándole la quijada con una mano, la levanté y le di un beso en la boca.  Ella quitó el rostro.  -Ya ve eso es lo que digo-.  Me levanté y le dije, si quería que me fuera.  Ella no contestó.  Me senté de nuevo y busqué su boca de nuevo, ahora no retiró el rostro, nos dimos un rico beso húmedo de nuevo.  Ella tenía una playera sin sostén, fue fácil quitarsela y mamar sus lindos pechos blancos con pezones rosados.  Le quité el resto y ella se metió entre las sábanas, yo me desnudé también, me metí con ella y siguieron los besos, le besé su cuello y sus senos de nuevo.  Segui bajando por su vientre y sentí ahora que era menos su pelambre, ella se había recortado bastante su monte de venus, bajé más y me puse a lamerle sus labios vaginales y su clítoris, ella de nuevo gemía y se retorcía en la cama como una lombriz en suelo caliente.  De nuevo la hice llegar a una corrida solo con mamarle su chuchita, ella es muy sensible en esos lugarcitos.  Luego la puse de lado y yo detras, le levanté su piernita y deslice mi pija entre sus nalguitas y se la ensarté en su vagina, luego me puse a pistonearsela, le besaba el cuello y la ...