Convertí a la mujer de mi amigo en mi putita de lunes a viernes - Relatos Eróticos

Convertí a la mujer de mi amigo en mi putita de lunes a viernes

... entrando y saliendo de la raja de Dallana, era uno de mis sueños vuelto realidad.  En los minutos siguientes Dallana estaba como loca brincando encima de mi verga y metiéndosela toda con golpes secos, la pequeña solita se fue provocando otro orgasmo, era tanta la excitación que se desplomó hacia atrás, es decir entre mis piernas y pies.  

Yo me incorporé y me fui encima de ella, le abrí las piernas, las levanté y mi boca buscó nuevamente su chuchita, estaba hecha un sopa su parte íntima, le lamí su raja saboreando de nuevo sus jugos vaginales, le chupé el clítoris y ella se retorcía entre las sábanas.  Le busqué el ojete del culo y se lo lamí repetidas veces como si fuera un chocolate delicioso y yo fuera un perrito.  Ella me pedía que no dejara de lamérselo -así, así Julian, asi chúpamelo así no te detengas, aahhh!!-.  Yo estaba en las nubes tocando el cielo, cogiendo a mi amor platónico, a la chica que robaba mis sueños húmedos de los últimos meses.  Mi lengua recorría de su ojete del culo, pasaba por su chuchita y llegaba a lamer su clítoris, pero ya era tiempo de darle gusto a mi verga de nuevo.  Me quité y le puse mi verga en la entrada de su vagina y luego empujé duro y mi verga se incrustó en lo profundo de su vagina.  Ahora yo la follaba duro y profundo, la cama hacía ruido, como dije la música reguetonera apagaba el ruido que hacíamos ella y yo.  Yo entraba duro a su chuchita, salía y volvía a entrar con fuerza.  De pronto sentí sus uñas en mis costados, y un ...

... grito de ultratumba, Dallana se corría otra vez.  Se la seguí metiendo duro durante todo su orgasmo.  Al tiempo, comencé a gemir y mi verga explotó dentro de su chuchita, varios latigazos de esperma salieron de mi verga y bañaron todo su útero.  Hasta que por fin  dejó de palpitar mi verga.  Había sido un polvazo increíble.

Esa noche generó un punto de inflexión.  Al día siguiente, los dos estabamos ganosos de repetir la noche, apenas nos registramos en el hotel de la siguiente población y al entrar a la habitación, no comimos a besos y fuimos dejando la ropa tirada hasta la cama, luego hicimos un delicioso 69, yo me metí entre sus muslos y le devoraba la chuchita y ella se metía mi pene en su boquita para mamarlo y le pasaba la lengua a mis cojones.  Estuvimos mamando y chupando nuestros sexos por unos quince minutos, yo la hice correrse y ella me hizo eyacular entre sus tetitas.  Luego sin descansar, comenzamos a coger, primero al estilo misionero, cogimos rico con nuestros cuerpos bien pegados, también nuestras bocas pegadas y dándonos lenguita.  Luego la puse en cuatro y primero le lamí sus bellas nalgas y su ojete del culo, después le penetré la rajita mientras le metía un dedo en su ano, ella como movía de rico su trasero, quería llevarme a una corrida, entonces la follé duro, y ambos casi llegamos al mismo tiempo al climax.  Fue grandioso!.  Esa noche dormimos juntos toda la noche abrazados, besándonos y yo mamándole sus tetitas, tocándole sus nalgas y ella chupando mi ...