Convertí a la mujer de mi amigo en mi putita de lunes a viernes
Fecha: 04/06/2022,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: yaya2, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... gracias a la acción del lubricante su ano se fue abriendo al paso de mi verga y se la metí casi a la mitad, ahora empecé a bombear lento, metía y sacaba, metía y sacaba, al cabo de unos cinco minutos se la tenía casi completa en su recto. Ahora a gozar, me puse a bombear con más fuerza y ella daba de gemidos fuertes, ahora no había música, seguramente fueron oídos por las habitaciones aledañas. Su recto estaba apretadísimo, gracias al lubricante podía entrar y salir de su ojete del culo. En eso el móvil de Dallana empieza sonar, que inoportuno es su marido Juan. Pero viene ella y lo contesta, con mi verga en su culito, -Hola cariño, como estas....yo bien..acabo de salir de la ducha y ya estoy en la cama para dormir, fue un día cansado, visitamos tres comunidades...si...si..yo también..- ella hablaba normal mientras yo me la cogía por el culo, que erótico!!, eso me sobre excitó, aceleré y ella apenas podía responder, por lo que lo hacía por monosílabos. Ella se estaba excitando también y estaba a punto de correrse. Se la hundí profundo en su recto, ella lo despidió casi corriendo, entonces al colgar -aaahhhhgg, así, así... me corro, me cooorrrooo!!- y yo también comencé a ...
... eyacular dentro de su ano, varios latigazos de esperma bañaron ahora sus intestinos, fue super genial!!. Lo mejor que me había ocurrido hasta ese momento.
Al pasar los meses, siendo domingo, Juan me llamó a mi móvil, me agradecía todo lo que había hecho por ellos, pero él ya había conseguido trabajo y quería que Dallana ya no fuera a trabajar. Me dijo que ella estaba peleando con él, porque ella si quería, pero el se lo prohibió. Pues resulta que el nuevo trabajo de Juan no era cercano, estaba a cuatro horas de allí. Entonces Dallana me escribía cuando su marido se iba y me invitaba a visitarla en la noche, que no podía pensar en no estar juntos de nuevo, ya que el sexo con su marido era aburrido. Y cuando me tocaba ruta cercana a donde viven ellos, yo me iba a pasar la noche a la casa de Dallana, me la cogía ahora por sus dos frentes, por su caliente chuchita y por su estrechito culito. Todavía le daba una buena cogida temprano antes de irme a trabajar. Ahora planeaba mis rutas, para terminar cerca de allí. No podía pensar en no tener ese bello trasero de Dallana para mi.
Todavía lo hacemos, no tan frecuente, pero ella siempre esta dispuesta cualquier día de lunes a viernes.