Le fui infiel a mi celoso esposo con el cura del pueblo
Fecha: 04/06/2022,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: yaba, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... como la nueva presidenta de los colaboradores de la iglesia en el pueblo, por lo que estaría ocupada mientras mi esposo Samuel no estuviera. Pero no todo le salió bien a Samuel y aqui mi relato central..
Para resumir, tres o cuatro veces a la semana, me reunía con el padre Jacinto, para ver cosas de la iglesia. Pude conocer más de cerca al padre y era un tipo con una personalidad magnetica, era un líder carismático, y la verdad no estaba nada mal para sus cincuenta años. En ocasiones dejaba de ser clérigo y me hablaba como amiga y me tiraba piropos. Para despedirnos aveces me abrazaba, pero yo sentía que no era un abrazo de un sacerdote, sino de hombre, incluso sentí alguna vez que rosaba mis nalgas. Una noche lluviosa me mandó a llamar, yo llegué con él, hablamos de una actividad de la iglesia y planificamos, no nos dimos cuenta de la hora, pero era ya como las 10:00 pm, la lluvia era torrencial. Quise irme pero no me dejaba la lluvia, con tormenta eléctrica, el padre me dijo que me quedara un rato más. Me llevó a su área privada, una sala y un dormitorio, me invitó a cenar, le habían dejado cocinado, así que cuando iniciamos a cenar, la luz eléctrica falló, nos quedamos a oscuras, él prendió una sola vela, que apenas daba luz, le dije que me iría a mi casa, porque tenía miedo por la oscuridad en la calle y antes de que se hiciera más tarde, me llevó a la puerta y solo para pasar el jardin de la iglesia, me moje toda, me regresé al oír un rayo. De nuevo me metió a ...
... su habitación, me dijo que con el frio de la lluvia caía bien un vinito, así que sacó una botella y sirvió dos copas, nos pusimos a charlar, fue ameno y divertido, poco a poco fue tocando el tema sentimental y sexual, me preguntaba si era feliz con Samuel, si me hacía feliz. Yo le comenté que los celos aún permanecían y le confesé lo de la presidencia que ahora tenía. El padre con los vinitos, se fue quitando la sotana y sus implementos, como dije tenía buen físico y la verdad era un hombre impresionante y buen orador. Lo mojado de mi ropa me dio frio, me dijo él que me quitara la ropa, que era un sacerdote y no había problema con eso. Me quité la blusa y me quede con sujetador puesto, luego me quité el vestido y me quedé en bragas, con la oscuridad apenas se podía ver algo, así que me animé tomando en cuenta eso.
Con tres copas de vino, ya estabamos desinhibidos, el padre Jacinto empezó a decirme que era una bella mujer y que Samuel debía de atenderme mejor. Se puso de pie y llegó por atras de la silla donde yo estaba sentada. Me tomó con sus dos manos el cuello y luego bajó hasta mis senos, metió las manos dentro de mi sujetador y los tomó uno con cada mano, yo me quedé congelada, no sabía que hacer o decir. Solo la luz tenue de una vela era todo lo que había. Acarició mis tetas y sus pulgares pasaron sobre mis pezones varias veces, hasta que logró erectarlos. Yo quise pararme, pero su voz fuerte me detuvo -espera, espera un poco más, déjame darte un masaje- me ...