migración en pareja - Relatos Eróticos

migración en pareja

... mujeres parado impaciente junto a un tipo que también esta esperando a mi esposa, solo que el no sabe que a la mujer que espera es mi mujer. 
Alcanzamos a escuchar su taconeo, escuchamos que le jala a la palanca del retrete y escuchamos como se lava las manos, yo de ultimo momento giro la espalda hacia el horizonte y Elena sale directa y se cuelga al cuello del tipo ese, ella no voltea a ningún lado, no le importa, va directo a abrazarlo y a restregarle todos sus encantos en el pecho, yo hago ruido con la garganta, quiero que Elena me vea, ella voltea sin soltar el abrazo a su amigo, me ve a los ojos y me sonríe, suelta delicadamente la espalda del tipo y le dice sonriente y segura: “es mi marido ,dame un minuto mi amor” Elena voltea hacia mi y me dice con voz seria  pero amigable, se nota tomada pero contenta pero si esta en pleno uso de su capacidad mental entonces dice:  “ve poniendo la tina, te llamo antes”; ella se dio la vuelta, tomo de la mano al tipo ese y lo jalo hacia adentro del baño de mujeres, yo regrese a la fiesta y seguía en shock, mi mujer estaba adentro de un baño publico con un tipo desconocido (sabia lo que eso significaba), pero también sabia lo que significaron sus palabras, lo que me dijo fue en un tono en clave MUY caliente fue “ESTOY CACHONDA Y YO TE AVISO CUANDO ME DESOCUPE” esa frase la acordamos cuando alguno de los 2 tenia ganas de sexo especial, sexo con velas y aromatizantes, cuando ella estaba en su trabajo y se ponía cachondita, me mandaba ...

... ese mensaje y yo sabia que esa noche habría mucho amor. Me fui hacia la mesa donde ella estaba sentada y me acomode para observar desde lejos, después de no muchos minutos mi mujer regreso a la mesa sola, el tipo con el que se metió al baño ya no volvió, el gordo calvo la esperaba y en cuanto la vio le volvió a sobar las nalgas y le acariciaba las piernas, mi mujer radiante. 

No se en que punto decidí irme a casa, tenia muchas ganas de masturbarme.

Al cruzar la galería para encontrar la salida vi que estaba Julia hablando con algunas personas, mi intención era despedirme y agradecer la velada, pero me dio pena importunar y me marché.
Camine algunas cuadras para llegar a nuestro apartamento, camine pensando mucho, me reprochaba la manera en la que acepte esa dinámica con el amor de mi vida, todo estaba mal, me sentía indefenso, me sentí preocupado y muy celoso, inseguro. 

Llegué a casa, me calenté un café y en serio andaba buscando una crema de masturbación que no usaba desde hacia meses, de pronto llega un WhatsApp, es de Elena, dice “trapo, (así nos decimos) dime la verdad, ¿hoy te has acostastado con alguien?”
Solo supe contestar “si y ¿tu?” (había jurado no decir mentiras)
El siguiente mensaje decía: si
Después de unos minutos me escribió un nuevo WhatsApp que decía: “mi amor le di tu numero a una amiga, no olvides la tina, no me esperes a cenar, ya cené, tu cena muy rico y mañana hablamos te amo trapo”


Después llego el mensaje de Julia: “hola, el maldito ...