1. Juego de llaves


    Fecha: 17/08/2018, Categorías: Incesto Autor: XAVIA, Fuente: CuentoRelatos

    ... otra que pasar al plan B. Se separó de él, por la mueca de la cara del hombre pensó que se pondría a llorar, le dijo que se tumbara, tomó un condón de la caja de 12 que María había dejado en la mesita de cada habitación. ¡12, a ver quién es el guapo que los gasta! Este, ni medio. Y se acopló encima, marcando el ritmo, la velocidad y la profundidad de la penetración. La única iniciativa de Juan fue alargar las manos para agarrarse a sus tetas.
    
    Aún necesitó un cuarto de hora para que el tío acabara. Por fin, aunque mientras se levantaba le preguntó cortésmente si le había gustado. Respondió un monosilábico sí y se tumbó en la cama para ponerse a dormir.
    
    MARIAN
    
    Lo que mal empieza, mal acaba reza el refrán. Pero no era ese el sentimiento predominante en la joven.
    
    Estaba desnuda, en su cama, aunque el pudor no le permitía mostrarse ante su compañero, por lo que se había cubierto con la sábana hasta el pecho. Curiosa sensación, el pudor, activa ante el hombre que acababa de poseerla en un lecho que solamente había compartido con Jon. Hasta esa noche.
    
    Habían salido de la casa rural sin rumbo fijo, con la única voluntad de huir. Ella le había pedido, llévame a casa. También ella le había ofrecido subir al ático que hasta hacía unas horas consideraba su hogar. Le había ofrecido una copa con la honesta intención de hacerse compañía mutuamente mientras esperaban el lento paso de las horas hasta que acabara aquel infierno.
    
    Ambos se habían sincerado. Sobre todo ella, ...
    ... pues Julio parecía tener las ideas más claras. Había descubierto a un hombre sensible, honesto, acostumbrado a escuchar tomando la distancia suficiente de los hechos para poder analizarlos racionalmente, sin juzgarlos.
    
    Tal vez fue por ello, tal vez solamente necesitaba un hombro en el que apoyarse. Tal vez… No sabía por qué, pero había acabado sintiéndose tan próxima a aquel hombre maduro que le había pedido que le hiciera el amor.
    
    Se habían adentrado en aquel incierto nuevo mundo ente sábanas protectoras, abrazando sus dudas, abriendo sus cuerpos, colmando sus necesidades. Había sido un acto breve pero lento. Sencillo pero intenso. Presidido por la sinceridad y el afecto.
    
    Marian sentía haberse abierto a Julio física y mentalmente como pocas veces se había abierto ante ningún hombre. Se habían acoplado abrazados hasta que el hombre se había derramado en lo más profundo del sexo de la joven, aunque ella lo había sentido llegar hasta su corazón.
    
    MARÍA
    
    El único aspecto del fin de semana que no había planeado estrictamente era la hora de levantarse. Tenían que dejar la casa a las 3 de la tarde como límite, pero no esperaba que ninguna pareja retozara hasta esa hora, pues su cónyuge podía estar esperando abajo, en el comedor. Por ello, para ser de las primeras en despertarse, había dejado las persianas levantadas, esperando que la luz matinal la avisara. Miró la hora, casi las 11.
    
    Jon dormía plácidamente, el sueño más feliz de su vida se dijo a sí misma, sonriendo ...