1. Ashley, una chica de paga, que realmente paga con su servicio - Parte 2


    Fecha: 17/08/2018, Categorías: Hetero Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... especialmente si están guapos y varoniles como tú. Tus eres un hermoso muñeco Tony… me gustas y quiero comerte todo.
    
    Aquella adulación y erotismo constante marcó mi segunda experiencia con una chica de paga, la cual recomiendo si encuentras a la chica ideal, aunque si la persona no tiene auto control, esta experiencia puede ser adictiva y llevarte a problemas económicos. En mi caso, esta chica de nombre Ashley era la segunda de 5 mujeres a quienes he pagado por tener sexo. En mi caso, esta es la excepción, pues a mis ya 49 años, me he cogido a más de 90 mujeres.
    
    Aquel día, después de que Ashley me secaba y me untaba esa loción aromática con una plática de alto contenido sexual, pensé que nos iríamos a la cama, pero para mi sorpresa ella se mete en un vestido de color rojo, se pone sus zapatos de tacón alto, medio se maquilla con una velocidad asombrosa, pues todo aquello le habrá tomado unos 5 a 7 minutos, mientras yo espero especulativo en la cama. Pregunta si he llevado ropa interior y luego va por ella a mi maletín, saca otro bóxer de los dos extras que he llevado, me lo pone y me dice que salgamos a la sala.
    
    Ella viste este atuendo rojo que se mira espectacular en aquella figura de 90-58-90. Pone algo de música, para ser especifico una balada popular de esos tiempos, va por otra copa de vino y me dice que bailemos. Yo solamente visto mi bóxer y ella recuesta su rostro en mis pectorales, los cuales de una manera delicada toca y masajea mis tetillas. Remoja sus ...
    ... labios de vino y me hace sentir esa humedad de sus labios nuevamente en mis tetillas. Me mira y me dice sugestivamente y en voz baja, como si se tratara de que nadie la oyera: Sabes que no tengo pantis, verdad.
    
    Sabía que no llevaba sostén, pues el vestido no lo requería y aquello que no llevaba calzón, solamente hizo que mi instinto moviera mi mano para sentir sus ricos glúteos. Ashley, de esa manera me envuelve en esa plática sugestiva y altamente erótica que hace a que vuelva a mojar con mi líquido seminal mis bóxers. Ella se estremece a mi cuerpo semi desnudo y es obvio que siente como mi verga retoma volumen.
    
    —Me gusta esa sensación.
    
    —¿Cuál sensación?
    
    —Sentir como tu verga se endurece y choca en mi abdomen. ¿Qué me quiere hacer Sr. Zena? ¿Quiere mi culito o mi panochita?
    
    —Los dos. –le dije.
    
    — Sabe, mi panochita está bien mojadita, mi culito… ese es trabajo suyo lubricarlo. ¿Qué quiere primero? Mi panochita o mi culito?
    
    —¿Tu qué quieres primero?
    
    —Es usted el que manda Sr. Zena… yo estoy para complacerlo a usted. Aunque tengo la corazonada que será usted quien me complacerá enormemente. Tenemos toda la noche y todo el día de mañana para que me haga lo que usted quiera hacer conmigo.
    
    —¿Y tú? ¿Tu qué quieres hacerme?
    
    —¿De veras quiere saberlo? Por mí, yo quisiera comerme su rico culo… sabe, tiene unos glúteos bien trabajados que me daría gusto comiéndomelos.
    
    —Nadie me había dado un cumplido por mis glúteos.
    
    —¡De veras! Déjeme decirle, que es ...
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