LA PATRONA EXIGENTE 4
Fecha: 11/08/2022,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... convencerla…» «¡No, no! ¡Te juro que no! No te voy a mentir. Me gustaría mucho que fueras vos quien desvirgara a mi nieta, y sé que la harías inmensamente feliz. Estoy segura. Pero no voy a influir…, te juro, para nada.» «Pero tenemos que conocernos…» «Si claro. Mañana la traigo a la tarde para “tomar él te”…, y te presento…» «Pero no quiero forzar nada.» «No forzaré nada…» «Si te gusta así…, bien…» «Estoy segura que le vas a gustar… Pueden conversar, jugar a las cartas, al dominó, a lo que quieran…» «Si, pero decirle… “este es Daniel”, es como decirle “es el que te va a desvirgar”…» «No. ¡Te juro que no! No nombro nada de eso. Ni siquiera le diré que te va a conocer. ¡Vos “aparecés de casualidad”! ¿De acuerdo? Dale Dani, por favor…, no la dejés solita… ¡Ayudala!» «¡Por vos Pauli…! ¡Siempre que ella lo quiera! Solamente así. ¿De acuerdo? Si ella lo quiere, si tiene ganas de hacerlo conmigo…, si yo siento que es así, si siento que le gusto y que me gusta…, que de verdad nos deseamos…, bueno lo haremos ¿si?» «Si, así, justo así. Como vos decís. Te juro no voy a influenciar en nada…» Nuestra noche, como las anteriores y cómo serían todas en las cuales compartiéramos la cama, estaban matizadas por cogidas y sueños…, cogida y dormir, cogida y risas. Ahora con el agregado de la “presencia” de la nietita… Paulina estaba más ansiosa que yo por encontrarnos con Ludmila. Lo único que faltaba que me diga…: “hacele así o así…,” o “hacele esto y esto…” A la mañana… ¡sorpresa! «Acá tenés ...
... tu ropa, toda.» «¡La lavaste, la planchaste! ¡O Dios! ¡Sos divina! ¿Qué puedo decirte? ¡NO A NADA, por supuesto!» «Yo te lavo la ropa…, y vos me la metés cada vez que te lo pido… ¡jajaja!» «No uso la ropa ahora. La dejo para la tarde. Voy a mi pieza. Me visto y me voy.» «No te olvidés, a las cinco te espero.» «Sin la menor duda.» ¡Y al fin llegó el “día siguiente”. De acuerdo a lo convenido con Pauli, a las cinco estaba en mi dormitorio. Al rato dos leves golpes en la cortina de la ventana. Era la señal. Ludmila estaba en la casa y Paulina requería mi presencia… Me vestí con ropa limpia y sin arrugas…
“Crucé el patio y entré a la cocina. «Vení Dani. Ludmi, te presento a Daniel. Es uno de los chicos que tengo de inquilino. Me parece que con él no te aburrirás.» «¡Jajaja! No abuelita, la paso muy bien con vos, pero igual es un placer conocer a Daniel. Mucho gusto…» Se levantó y vino a saludarme, con mutuos besos en las mejillas. Era riquísima. Una flaquita vibrante y cimbreante. ¡Una Paulina con 40 años menos! Cabello cortito, casi del mismo castaño claro como Pauli. Un cuello divino, para llenarlo de besos. Los ojos violetas, un óvalo perfecto. Los pechitos asomando tentadores…, no demasiado voluptuosos, pero unos conitos perfectos con duros y erectos pezones… No sé si es natural o producto del gimnasio, pero el culito salía a 45 grados bajo su cintura…, sostenido con piernas perfectas. Ahora…, el “secundario” no se manifiesta demasiado… ¡Sólo una muñequita preciosa! Sin la ...