el intruso 6 - Relatos Eróticos

el intruso 6

... momento recordé que mi compadre ramón se la había cogido, ahora llegaba a la conclusión de que había sido por su culo. ‐ Papi, despacito ‐ Si mi amor Lentamente metí mi verga hasta la mitad, la saque, volví a escupir toda la saliva que pude y mi verga regresó al interior del recto de mi hija, ella dio un quejido cuanto le metí hasta que mis huevos toparon con su vulva. Papi Fue lo que ella alcanzó a decir antes de que empezara a moverme como desquiciado en su culo, mi verga estaba muy lubricada, entraba y salía como pistón, yo me movía y sentía como apretaba mi verga, me enloquecía, mis movimientos fueron demasiado intenso que despertamos a Toñito, los dos nos quedamos quietos, mirábamos a Toñito que se sentó mientras tallaba sus ojitos con sus manitas ‐ ¿Qué hacen? ‐ Nada, Toñito estamos jugando, sigue durmiendo ‐ Le dije sin quitarme de encima de Perlita, él se acomodó y volvió a dormir, le saque la verga a Perlita que me miró extrañada. ‐ ¿ya no quieres? ‐ Si mi amor, sólo que voy a acomodar a tu hermanito en el sillón porque te pienso coger toda la noche Miré su cara de emoción, me siguió con la mirada y vio como cargué Toñito y lo lleve al sillón que estaba en ese motel, lo arrope con la sábana, le di un besito en la frente y regresé con Perlita que me esperaba boca abajo con una sonrisa de felicidad. Lentamente me volví a acomodar sobre ella, mi verga entró de nuevo y ella abrió su boquita lanzando un pequeño gemido, mi cadera inició de nuevo el movimiento copulador, ...

... pase mi mano por su pecho y la abracé, más bien la sostuve para que mis estocadas fueran más efectivas. ‐ Te amo mi amor Le susurre al oído, ella volteo y me beso metiendo su lengüita, mis caderas por reflejo se movieron más rápido, ella gimió y se gemido quedo ahogado dentro de mi boca, volvía acelerar mis movimientos, me sentía en la gloria, pero baje el ritmo, aun no quería eyacular, se la saque y la acosté boca arriba, me coloque sobre ella y la bese con loca pasión, mi verga dura como roca buscaba un agujero para profanar, ella se movía también, mi verga se atoró en su rajita, ella abrió los ojos ‐ Papi, te estas equivocando de agujero ‐ No mi amor, también por ahí se mete, de hecho ese es el agujero correcto ‐ Pero ese es solo para chupar, por ahí no se mete—mi hija no sabía mucho de sexo, a ella solo se la habían chupado, no sabía que por ahí se debía meter ‐ No mi amor, no solo es para chupar, también es para que meta “mi cosa” ahí ‐ Pero es muy grande, no entrará ‐ Solo lo haremos un poco ya verás cómo después te gustará más que por tu colita Ella asintió tímidamente, mi verga estaba demasiado dura, empuje y el glande entró, bombee un poco, solo la cabeza entraba y salía, sentí humedad, ella se estaba excitando, eso me armó de valor y metí otro poco ‐ Ay Dio un gritito, pero la bese evitando que salieran más quejidos de su boca, ella me correspondía el beso y me abrazaba con fuerza, empuje otro poco más y sentí la tela de su virginidad, sentí como apretó sus manitas en ...