el intruso 6 - Relatos Eróticos

el intruso 6

... dormía plácidamente a mi lado, Toñito seguía dormido en el sofá, me levanté y me bañe, desperté a perlita y Toñito, los lleve a la regadera y los bañe, los cambié con la ropa que traía en la maleta y salí. Manejando encendí mi celular y vi como 30 llamadas perdidas, 20 mensajes y otros tantos mensajes de voz, orille el auto para leerlos “Antonio mi amor, contesta por favor, necesito hablar contigo” “Antonio contesta necesitamos hablar” “Estoy dispuesta a hacer lo que sea para obtener tu perdón háblame” “fue un error lo acepto, pero te amo, contesta” El resto de los mensajes, tanto de voz como texto, eran similares, aún estaba enojado y sentí placer que ella me buscara, que me rogara, que hiciera las mil y un promesas para que regresara; no, aún no le hablaría, disfrutaría el dejarla pensando en lo que había hecho y que se arrepintiera de haberme mentido y engañado, no le saldría barato mi perdón, además al parecer Ramón la había consolado con su enorme verga, así que tal vez no estaba tan mal. Volví arrancar y pensé en ir a la posada donde una vez de joven me hospedé, esperaba con ansias que aun siguiera ahí, llegué y baje, le pedí a mis hijos que esperaran en el auto, toque la puerta de la casera y está salió, parecía que el tiempo no había pasado por ella, estaba igual como la recordaba, ella me reconoció ‐ Hola doña petra ‐ Hola, usted es… ‐ Antonio—dije antes de que dijera otro nombre ‐ Si, Antonio ya lo recuerdo, ¿cómo está? ¿Qué lo trae por aquí? ‐ Bueno es una ...

... larga y dolorosa historia, sólo quiero saber si tiene un cuarto en renta ‐ No, solo la casa de la azotea ‐ Perfecto, necesito mudarme con mis hijos ‐ ¿Hijos? ‐ Si, dos niña y niño, me estoy separando de mi esposa y necesito una casa donde vivir en lo que encuentro algo propio ‐ Bueno, me da pena escuchar eso, pero igual le rentaré la casa ‐ Gracias, ¿cree que pueda pasar ya? ‐ Si, esta semi amueblada, pero dejara depósito de dos meses ‐ Si, dejaré a mis hijos, necesito ir al trabajo y ¿podría recomendarme una niñera? No quiero dejar a mis hijos solos ‐ Mmm pues, podría decirle a mi hija, está libre, dejo la escuela y es muy cabezona, no quiere regresar, creo que le caería bien un trabajo ‐ Gracias Baje a mis hijos y los llevé a la casa, estaba en la parte más alta, entré y la casa estaba como había imaginado llena de polvo, mis hijos la miraban extrañados, en eso se oyeron toquidos en la puerta, salí a abrir y estaba una adolescente de algunos 12 o 13 años, cabello lacio y negro, piel morena clara, unos hermosos ojos cafés ‐ Hola buenos días, soy lola, mi mamá me dijo que viniera, que necesitaba quien le cuidara a sus hijos ‐ Hola lola, soy Antonio, estos son mis hijos Perlita y Antonio Jr, veo que la casa está muy sucia, crees que puedas ayudarnos con la limpieza, te pagaría extra ‐ Sí, claro, de hecho ya lo había pensado Me despedí de mis hijos y salí rumbo a mi trabajo, llegué y cheque mi entrada, recogí las guías como siempre lo haría solo que había olvidado que Ramón mi ...