1. UNA LINDA HISTORIA 5


    Fecha: 28/08/2018, Categorías: Incesto Autor: memito, Fuente: SexoSinTabues

    ... cabello tapándole el rostro. La ayudo a levantarse. Las lágrimas brotan de sus maravillosos ojos. Examino las marcas. Perfectas, saldrán moretones. ― ¿Sabes por qué lo he hecho, cariño? – le pregunto, acariciándole el pelo. Ella asiente y suspira cuando le seco la sangre que le resbala por la barbilla. ― Marcas para la policía… -- musita bajito. ― Chica lista – sonrío y la beso en la nariz. Por el camino, ensayamos lo que tenemos que declarar. Ella está más calmada. Cuatro ostias hacen milagros. Le digo que debe fingir un poco de histerismo, que siempre queda mejor. ― Soy buena actriz – gruñe, pero sonríe levemente. Nos pasamos casi tres horas en la comisaría. Nos toman declaración y un médico forense toma nota de las lesiones de Pam. Recibo una llamada de Maby, quien está preocupada por como ha encontrado el piso, al llegar. Le cuento lo sucedido y le digo que vamos para allá. Cuando llegamos, las chicas se abrazan y lloran juntas, como magdalenas. Maby la besuquea sin parar, tratando de sanarle así las marcas de la cara. Las siento a las dos y las pongo al corriente de lo pienso hacer. ― Es urgente que sepa si Eric lleva solo ese negocio o tiene más socios. ― No lo sé. No he visto a nadie más con él, en las dos ocasiones – cuenta mi hermana. ― Puede que lo sepa alguna de las otras chicas – insisto. ― Puede. Pero solo conozco de vista a dos de ellas, de otra agencia de modelos. ― ¿Sabes cómo se llaman? ― Si, además, Maby las conoce también. Podría ir contigo. ― No me gusta ...
    ... que te quedes sola – niego con la cabeza. ― No me pasará nada. Echaré el cerrojo y la puerta es bien resistente. Además, Carmelo estará al cuidado si se lo pides. ― Está bien. Mañana haremos de investigadores, Maby – le digo, tomándola de la barbilla. ― ¡Guay! – exclama, alegre. ― Anda, Pam, échate un rato en la cama mientras preparamos la cena – aconsejo a mi hermana. Cuando se marcha al a dormitorio, pongo a Maby a cortar los ingredientes de una ensalada, mientras yo hiervo pasta. ― ¿Qué piensas hacer con Eric cuando llegue el momento? – me pregunta en voz baja. ― Seguramente matarle. Es peligroso dejarle suelto. ― Eso pensaba. ― Debo actuar enseguida. Cuanto antes mejor. Así evitaré represalias de cualquier índole. ― Pero no puedes hacerlo a lo loco. No deben descubrirte. ― Por supuesto, no soy ningún mártir. Eric no parece ser quien ha ideado un negocio tan organizado, ni tan grande, con tantas chicas. Él podría llevar a un par de ellas, a lo sumo. Se necesita mucho tiempo y recursos para prepararlas, educarlas, y chantajearlas. – en realidad, todo eso me lo había dicho Rasputín, aquella misma tarde, en comisaría. – Creo que solo es uno de los pececillos de la pecera, un gancho. Eso puede ser bueno o malo, aún no lo sé. Si las pruebas que tiene sobre Pam las retiene él, todo irá bien, pero si las tiene un socio, o un superior, puede complicarse. ― Pero, a las malas, Pam puede vivir con ese escándalo, ¿no? – pregunta Maby, con ansiedad. ― Eric dijo una gran verdad cuando la ...