UNA NUEVA VECINA 4 - Relatos Eróticos

UNA NUEVA VECINA 4

... cabeza en la concha de Aldi. Me incliné sobre su espalda. Besé el cuello, las orejas, todo lo que podía…
Le separé los glúteos para ver cómo entraba y salía la pija. ¡Una exquisitez! ¡El placer al máximo!
-¡Papasito! ¡Me vieneeee!
-¡Ahí vaaaa! – ¡Y le descargué cien litros de semen!
-¡Siiii! ¡Dios qué lindo! ¡Cómo te siento! ¡Las sacudidas! ¡Los chorros calentitos!
-¡Quedate quietita! – Sabía lo que venía…
-¡Y yo quiero tu lechita! – Aldi estaba lista. Luego de chupar la concha de Efi para beber sus fluidos, estaba lista a chuparle el culo para beber mi semen. ¡Estaba en todas!
Se la saqué despacito. Aldana pegó su boca al ano de Efigenia. 
-Te lo dije Efi. ¡No hay como coger con Dani! - ¡No pensaba perder una gota!
Me acosté con las nenas a mi lado. Los tres bastante agotados…, aunque yo más que nadie. Supongo que dormimos o nos adormilamos durante bastante tiempo. En algún momento me desperté porque sentí frio. Estábamos desnudos sin siquiera una sábana sobre nuestros cuerpos. Como siempre sucede, el “estar quieto” te hace sentir frio. Cuando me erguí para tomar la sábana, que estaba a los pies…, la vi. Era Clarisa, con una sonrisa sobradora, parada a la vera de la cama.
-¿Qué vida no? ¡Te agujereaste a las nenas, guachito! ¡No te puedo dejar solo un minuto! ¡Jajaja!
-Bueno…, no te quejés. Vos tenés la culpa…
-¿Yo? ¿Por qué?
-Porque cuando no estoy dentro tuyo, necesito dos mujeres para que te reemplacen.
-¡Jajaja! ¡Qué mentiroso!
-¡Jajaja! ¿Qué esperás? – ...

... Ni me acordaba que a mi lado dormían las nenas.
-¿Querés que me acueste?
-Claro, quiero que te montés.
-Se despertarán las nenas…
-No importa. Algo tendrán para hacer.
Clarisa se desnudó rápidamente. Como yo estaba boca arriba, no dudó un segundo en ponerse a mamar. Cuando endureció la pija se montó, colocándosela en la concha. Le tomé las tetas y comenzó a cabalgar suavemente. Al tercer o cuarto “corcoveo” las nenas se despertaron.
-¡Eh! ¡Así no podemos dormir!
-¡Vamos! ¡Pueden jugar! - Aldana rápida como la luz, se sentó sobre mi cara. Efi fue hacia atrás de Clarisa a chupar y lamerle el culo a ella y la pija a mí, en su entrada y salida de la concha.  Estuvimos así un buen rato. Cambié una de sus tetas por el clítoris. Aldi ya había llegado al orgasmo, inundándome la cara. Clarisa estaba punto.
-¡Sííí! ¡Vaaaa! - Y largó sus jugos, ante la satisfacción de Efi, que tendría bastante para tragar.
-¡Uy Dios! ¡Qué bien que me siento ahora! Había venido muy cansada de la facu. Ahora se me pasó el cansancio.
-¡Jajaja! ¿Tenés idea de la hora?
-Y…, debe ser cerca de las ocho…
-Está por llegar Mami… - Aldana estaba atenta.
-Voy a preparar la cena. – Clarisa se “desabrocho” de mi pija, chorreando sus propios jugos. 
	Yo me quedé con las ganas…, porque no había acabado…
-Papi, ya debe estar por llegar Mami. ¿Es la hora?
-Si chicos…, aquí estoy…, y veo que están muy entretenidos… - Las nenas, desnudas, están arriba mío, Efi sobre mi cara, Aldi sobre mi pija.
-Si Mami. ...