UNA NUEVA VECINA 4
Fecha: 15/11/2022,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... Jugamos con papi toda la tarde.
-Me lo van a dejar agotado por la noche…
-No mami, no. Papi se repone pronto, vas a ver…
-Y…, si… Ahora Clarisa me dejó con las ganas…
-¡También estaba Clarisa! – Clara parecía asombrada que las tres chicas estuvieran conmigo.
-Sí, claro. Lo montó a papi. Acabó ella, pero se fue a preparar la cena, y no le dio tiempo para que papi se descargara. Papi se quedó con las ganas. Nosotras lo íbamos hacer…
-Ah, bueno…, pero dejame a mí. Se la chupo entonces…
-Bueno Mami. – Muy a su pesar Aldi se levantó. Mami siempre tenía prioridad.
Clara se agachó, así como estaba, sin tocarse ni los zapatos, y se inclinó sobre la cama. La pija inmediatamente estuvo en su boca.
-Mami… ¿me das lechita?
-Si, mi amor. Las dos tendrán.
-¡Si, así! ¡Si!
Las ganas que yo tenía, más la formidable mamada de Clara, dio cuenta rápidamente de mi deseo. Inundé su garganta de semen. Clara lo retuvo, se levantó y ofreció su boca a Aldi y Efi, quienes, alternativamente, besaron a Mami quedándose con parte de mi “producto”. ¡Las tres tragaron contentas!
-Muy bien nenas. Ahora me voy a bañar y vamos a cenar… - Clara indicaba el camino.
-Chicas. Vístanse, llevá a Efi a su casa. No la puedo llevar hoy. Estoy ocupado. – En realidad mi ocupación era que una vez cenado iba a ir con Clara la cama. ¡Tenía ...
... muchísimas ganas de llenarle el culo una vez más!
Las nenas seguían espectacularmente desnudas. El tema es… que si llevaba a la casa a Efi, aunque sean solamente cuatro cuadras, no iba poder evitar que me la chuparan, lo que me iba a hacer perder potencia para Clara…, y ella se merece el máximo de mi atención.
-Papayín…, por favor…, me la metés en el culito…, aunque sea un poquito…
-Ahora no. Tenés que irte. No quiero que llegués tarde.
-¡Todavía es de día! ¡Un poquitito…!
-A mí también. – Aldana no quería ser menos.
-Ahora no puedo con las dos. Se va hacer muy tarde. Aldi, tesoro. Más tarde te la meto sin apuros.
-¡Es que Mami no me va a dejar!
-Vas a ver que sí. Mami se pone contenta cuando sabe qué hago el amor con ustedes. Vení Efi. Sentate sobre mí, de espalda.
Me acosté y la hice ensartar en el culo estando de espalda. De esa manera la concha quedaba bien expuesta para que Aldana chupara todo lo que quisiera. Sabía que a ella le encantaba. Siempre que podía ser la chupaba a Clarisa…, aunque claro, la hermana tiene un gusto exquisito. Elfi también, por supuesto y Aldi ni te cuento. Clarita, la mami, también. ¡Todas son exquisitas!
Así estuvimos unos cinco minutos. Entre la cogida mía y la chupada de Aldi, Efigenia acabó.
-Listo nena. Andá a vestirte. – Yo fui al baño. ¡Estaba hecho pelota!