UNA GRAN FAMILIA - Relatos Eróticos

UNA GRAN FAMILIA

... atentamente; le encanta ver cómo cogen sus hijas… Luego les da consejos para mejorar la prestación…
La actividad del bombeo y la lengua de Clarisa hicieron su efecto. En diez minutos Aldi acabó, tal como era uno de sus preferidos: mi pija en el culo y la lengua de su hermana en la concha. 
Me levanté para que se acomodara Clarisa. Mientras Mami se instalaba sobre Aldana, para seguir con el 69, Clarisa se acomodó a mi costado, dado que yo me había acostado.  ¡Íbamos hacer una penetrable cucharita! Clarisa me agarró amorosamente la pija y se la ensartó en la concha. Giró su cabeza y nos besamos en una activa lucha de lenguas. Llegué con mi mano a su clítoris. Lo activé para que el orgasmo llegara rápido, yo quería acabar en la boca de Clarisa…, o por lo menos eso pretendía…
	Tuve suerte; Clarisa acabó muy rápido. ¡Evidentemente estaba recaliente!
-¡Ay Dani! ¡Desde que me la metiste en el sillón tenía muchas ganas! ¡Cada vez tengo más ganas! ¡Dámela a mamar!
-No acabés sólo en la boca de ella. ¡Yo también quiero un poquito! – Aldi separó su boca de la concha de la madre para dejar oír su deseo.
-¡Y yo! - Clara no quería quedar afuera de ningún divertimento…
Clarisa se colocó en el borde de la cama, boca arriba. Me arrodillé, y chupe hasta disfrutar la última gota. Luego me paré y se la volví a enterrar. Aldi, para variar, se colocó sobre la cara de la hermana, y Clara se arrodilló atrás mío. Me sobaba los huevos y pasaba la lengua, mientras entraba y salía de la concha ...

... de su hija mayor. ¡El goce era total!
Luego del orgasmo de Clarisa, me preparé para la final. No podía retener más mi esperma. Me tiré boca arriba, Clarisa se volvió a ensartar. Aldi se puso sobre mí cara luego de un nuevo orgasmo, Mami besaba y acariciaba a sus hijas alternativamente, para tenerlas activas y contentas.
-¡YA ME VOYYY! – Grité el momento.
Las tres se lanzaron sobre mi pija. Clara me la agarró para guiarla, supongo que en principio a su boca. Las nenas emparejaron sus rostros…, y sus bocas. Como yo estaba acostado, puse mis brazos bajo la cabeza para poder ver. ¡Es una orgía ver esas tres boquitas esperando mi semen! ¡Y saltó! Varios chorros que Clara repartió “equitativamente” con sus hijas. Tragaron y se besaron fervientemente. ¡Ahora a “desinflarme”! 
Quede totalmente agotado. ¿Cuánto podré durar con estas tres minas? ¡Dios! 
-Déjenme descansar un poquito, por favor…, de cadáver no sirvo para nada…
-Noooo… papi… No digás eso, todo lo que digas. Vos manejás los tiempos… - . Clara parecía preocupada. – Chicas…, dejemos descansar a Dani, por favor…
	Me replegué un poquito, apenas sintiendo la piel de Clara… Realmente estaba agotado. ¡Cada vez me costaba más! A mi edad… cada hora importa.
	Debo haber descansado una hora, hora y media…, más o menos. Nadie me “molestó”. No hubo caricias ni besos. Clara se hacía escuchar y obedecer. ¡Menos mal! El problema soy yo. ¡Estando cerca de tres mujeres así, como nunca en mi vida, me alteraba la razón! ¡No podía ...