UNA GRAN FAMILIA
Fecha: 03/02/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... evitar desearlas! ¡Qué problemón!
Cuando me di vuelta, las chicas estaban a mi lado.
-¿Estás bien, mi amor? – Clara nuevamente tomó las riendas.
-Si tesoro, totalmente recuperado…
-¡Bárbaro papito! ¿Lo hacemos otra vez? – Nuevamente Aldana mostraba su ansiedad. - ¿Cómo te gustaría?
-Cómo quieran… ¡Lo mejor para todas!
-Bueno, lo hacemos así. ¡Para qué te sea fácil! – Clara tomó la iniciativa. Se acostó a mi lado, de espaldas. – Vení Clarisa, ponete arriba. Démosle a Papi lo mejor… y fácil…
Clarisa se acostó sobre ella, como si la fuera a coger, brindándome el culo. Me arrodillé entre las piernas de Clara. La nena, rápidamente, se acomodó para mamarla. Cuando la tuve bien dura, al palo, se retiró. La metí en la concha de Mami…, bombeando un rato. Mientras tanto, Aldi tomó el gel lubricante y le embardunó el culo a la hermana mayor. Cuando se la saqué de la concha de la mamá, me la embardunó a mí. Me la tomó con la mano y apuntó la cabeza en el hoyito de Clarisa. Empujé. Entró fácilmente… ¡tantas semanas haciéndole el culo! Me tiré sobre ella a besarle la espalda.
Aldana se colocó detrás de mí. Me chupaba los huevos y me besaba el culo. Me sentía nuevamente en el cielo…, y Clarita tenía razón: era más fácil, no tenía que sostener a ninguna sobre mi cuerpo, aunque, en verdad, las cabalgatas de las nenas sobre mí, me encantaban. Estuvimos así, varios minutos, no sé cuántos… Clarisa y la mamá, frente a frente, se acariciaban y besaban ardientemente. Yo bombeaba ...
... alternativamente. Aldi seguía con sus chupadas desde atrás. Mis piernas empezaban a flaquear… Esperaba el orgasmo de ambas con ansiedad. ¡Al fin fueron! Las sacudidas me alertaron…, primero Clara, con mi pija en su concha… Luego Clarisa, cuando se la metí por el culo. ¡Ambas gozaban con mi “colaboración”!
-¡Mamita me vieneee! – Grité y me tiré boca arriba.
-¡Damelaaa!!! – Aldi gritó su prioridad, dado que yo no se la había metido.
Se prendió golosa al choto. Como siempre, compartió con Mami y la hermana mayor, tragando sin perder una gota.
Como estaba a mi lado, arrodillada, compartiendo su boca, lengua y semen con su mamá y Clarisa, la pude tomar de la cintura y la ubiqué, con su complacencia, sobre mi cara. Chupé, lamí y besé todo lo posible. Si bien no se la podía meter por un rato, mi intención es provocar el orgasmo con la chupada. Ella seguía besando a su familia…, hasta que llegó…
-¡Ooooo Dios! ¡Siii! – El estremecimiento fue genial. Y la chorreadera sobre mi boca también.
Era hora de relajarse nuevamente. Serían las dos o tres de la madrugada. Era hora de dormir… hasta el amanecer…, espero…
Así pasaron tres o cuatro horas. Desperté solo…, quiero decir, sin que ninguna emprendiera “acción térmica” para despertarme. A mi lado estaba Clara, durmiendo plácidamente. Las nenas habían ido a dormir a su dormitorio, por suerte. Todo tranquilo, relajado y displicente. Una mañana hermosa. Entraba la luminosidad del amanecer por las tablillas de la cortina de la habitación. ...