1. MAMI, QUIERO LA NENA!


    Fecha: 28/02/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... hija se besaban y acariciaban. Estuvimos como 15 minutos “jugando”. Por suerte sentía muy suave la pija, sin ardor. La nena volvió a acabar en medio de gritos y gemidos…, a los que se sumó la mamá, más o menos al mismo tiempo. Una me bañó la pelvis. La otra me bañó la cara.
    No hubo problemas. Me quedé tranquilo, dado que las chicas habían acabado muy bien, que era lo que más me importaba. 
    -¡Ay, papito, tengo que ir al baño! – Efi se levantó, preocupada.
    -¿A qué?
    -¡Para hacer pis!
    -¡No! Sentate sobre mi pecho, hacia mi cara, bien cerquita de la boca…
    -¿Cómo?
    -Sentate. Así… - La ubiqué bien cerca de la boca. ¡La visión de su conchita era hermosa!
    -¡Me hago!
    -¡Hacé en mi boca! ¡Dale! – Efi comenzó a orinar en mi boca, bien abierta. Alcira miraba atentamente como la nena meaba. Con el celu la grababa. ¡Genial! Yo tragaba todo lo que podía, saladito y cálido. ¡Riquísimo!
    -¡Papito! ¿Te gusta? – No solamente es riquísima su orina, sino una maravilla ver a su conchita descargando el meo en mi boca. ¡Ya habría reciprocidad! Era lo que yo esperaba.
    	Como un minuto estuvo meando.
    -¡Las ganas que tenía!
    -¿Estás bien ahora?
    -Sí, bárbaro…
    -Efi, tesoro, dejale el lugar a mamá, que se la voy a chupar. 
    -¿Me la puedo meter yo? 
    -Espera un poquito, quiero descansar. La tengo muy sensible.
    Alcira se acostó. Me incliné entre sus piernas y chupé todo lo que pude. A pesar que había chorreado en mi pelvis, generó nuevos fluidos mientras yo chupaba. ¡Alcira puede hacer feliz ...
    ... hasta a una doble T de hierro!
    Como me había agachado para chupar, Efi aprovechó, y se puso tras mío para chuparme el culo y lamerme los huevos. Diversión completa. 
    -¿Querés acabar, mi amor? – Alcira toda ternura.
    -Sí, claro…, y luego vamos a dormir.
    -Dale, en nuestras bocas…
    Me senté en el borde de la cama, con las piernas bien abiertas, y ellas se colocaron de rodillas, sobre una almohada. 
    -No, no me la agarren. La tengo muy sensible. Dejen que se mueva, sin tocarla, entre los labios y las lenguas. – Acomodé la pija sobre la lengüita de Efi, y giré muy poquito, poniéndola en los labios de la mamá. De esta manera les mostré cómo lo haría. 
    Así, sin contacto con las manos, yo me movía para pasarla de una boca hacia la otra. Los labios y las lenguas me producían placer y no irritación. Poquito a poco sentía como se endurecían los testículos. La poronga se ponía cada vez más dura y palpitante.
    -¡AHORA SÍ! – Suavemente la puse entre los labios de Alcira, y fue la primera sacudida, luego en la boca de Efigenia, para el segundo chorro… Fui alternando entre ambas. Traté de regularme para que ambas reciban “equitativamente” lo posible. Las últimas gotitas, que quedaron chorreando desde el agujerito de la uretra, las lamieron ambas. Luego, con paciencia y dedicación, madre e hija lamieron prolijamente la pija, para dejarla limpia y brillosa. Tal como les gusta, concluyeron con un ardiente beso de lengua, intercambiando sabores…
    	Sinceramente, me gusta más cuando acabo con la ...
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