RELATO 1 DESCUBRIENDO LA NIÑA INTERIOR
Fecha: 16/03/2023,
Categorías:
Transexuales
Tus Relatos
Autor: soylalola, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... después de mi lechero.
Ese día llegó el reciclador y sin hacer su habitual escándalo por el megáfono, llegó directo a mi casa; yo ya estaba vestido con ropa de mi hermana y abrí la puerta para ser saludado con una cantidad de piropos grotescos, nada parecido a mi lechero que era bastante respetuoso y contenido.
Antes de salir a la calle me asomé a la puerta, sería la primera vez que iba a salir a la calle vestido con ropa evidentemente femenina, nunca lo había hecho. Cuando constaté que la calle estaba vacía, cerré la puerta de un tirón, corrí al camioncito y me escondí.
El reciclador se subió riéndose y arrancó, condujo por unos minutos y me dijo que habíamos llegado, levanté la cabeza y estábamos parqueados en una zona industrial frente a un lote vació, ahí se sacó el pene, lo vi y no me gusto porque estaba en medio de una selva de pelos que se veía húmeda, me imagino que de sudor y fluidos.
Ante esa escena y estando evidentemente a la vista de cualquiera que pasara, a mi cerebro putón se le ocurrió que atrás estaríamos mejor; el camioncito tenía atrás un furgón y pensé que ahí no nos vería nadie; a mi hombre de turno le pareció super la idea y así lo hicimos.
Atrás me encontré con un furgón a medio llenar con papeles y cartones de reciclaje y con una mezcla de olores extraños, el reciclador subió el furgón y cerró la puerta, se me abalanzó como una fiera y me quitó casi toda la ropa, logré que me dejara los zapatos y los pantys.
Era muy fuerte, tenía manos ...
... grandes, ásperas y duras, no lo había notado, sudaba mucho y me untaba de ese sudor con sus abrazos y caricias; no sabía si me gustaba o no, pero me deje hacer.
Cuando ya estuvo caliente y se quitó la ropa, pude ver una verga al natural y en todo su esplendor, se dejó caer en el suelo del furgón y comenzó a tocarse, me pedía que me tocara, que le bailara, que le mostrara el culito, cuando me pidió que le mostrara la chochita, hábilmente le dije que no porque se arrechaba y me lo metía y que no quería que terminara preso, el entendió y se conformó con ver y tocar mis nalgas mientras solo me bajaba la parte trasera de los pantys.
Aunque había visto revistas con penetraciones, esa vez no se me pasó por la cabeza, estaba embobado mirando ese pedazo de carne que, para mí, era novedoso; nunca había visto la verga de un hombre, solo de muchachos de edades cercanas a la mía y las de las revistas, pero era mi primera vez en vivo y en directo.
Era grande y como ya lo dije, estaba lleno de pelos, tenía unos testículos muy grandes y peludos, parecía tener el grosor de una lata de cerveza, aunque algo más largo, casi podría decirse que era más grueso que largo; lo que llamó más mi atención fue que tenía un glande casi morado y un tronco muy venoso; eso no lo había visto en las revistas.
Mientras él se masturbaba y yo le meneaba las nalgas, no retiraba los ojos de ese poste de carne, se me hizo curioso ver como salían pequeñas gotas de fluidos, parecía que la cabeza morada del pene ...