LAS NENAS DE MAMI - Relatos Eróticos

LAS NENAS DE MAMI

... de la boca. En un momento, Aldi pudo manotearla y la llevó a su boca. Clarisa se rió de la atropellada de la hermanita. Le dio una lamida al glande, dejándole lugar para que Clari hiciera otro tanto. Cada una tenía un lado de la pija para las lamidas y los besos. Por suerte la hermana mayor sabía de mis problemas, así que me apretó fuerte, muy fuerte, en la base del tronco, para evitar mi acabada o demorarla en lo posible. En realidad, en mi opinión, ambas disfrutaban viendo a la otra como utilizaba todo su arte para hacerme feliz. ¡Y vaya si lo era! Alternativamente, ahora, comenzaron con un excelente ritmo, cada una un minuto, más o menos, sorbía y ensalivaba. Verlas con las mejillas hundidas era un poema…, y nunca dejaban de sonreír cuando me miraban a los ojos. Por momentos, cada una de ella se lo tragaba hasta el fondo, y al sacarlo se besaban, transfiriendo la saliva.
-¡Ay nenas! ¡Me viene! – Yo avisaba  para que prepararan las boquitas.  
Les acaricié los labios con el glande, y abrieron bien la boca, con la lengua afuera. Mis chorros fueron repartidos equitativamente. El primero fue a la boca de Aldi. El segundo y tercero lo deposité en la lengüita de Clari, quien tragó sonriente, como siempre. Luego fui nuevamente a la boca de Aldi. Clari pegó sus labios a los de ella y compartieron la chorreada. Ellas se besaron intercambiando esperma. Luego tragaron muy contentas. 
-Siéntense en el borde.- Les ordené. Y fui yo quien se agachó a chuparlas. Hasta dejarlas bien ...

... sequitas.
Luego ellas me la limpiaron prolijamente. 
-¡Papito! ¡Quiero que estés pronto listo para que me la metas! - Aldi protestaba como una nenita.
-¡A mí también! - Clarisa retrucó. 
-Cuando esté en condiciones habrá para ambas… - Y nos acostamos a relajarnos…, una de cada lado. - ¡Qué lindo es con las dos!
-¡Tenemos que hacerlo más seguido!
-¡Todas las veces que coincidamos en casa, mi pija es para ustedes!
-¡Tu pija y tu boca! – Creo que fue una exclamación a dúo.
-¿Mi boca?
-¡Claro! ¡Chupás maravillosamente rico! ¡Vos lo sabés bien! Cada vez que me la chupás tengo un orgasmo. – Aldi tenía razón. Su acabada era inevitable…, lo que lo hacía  más erótico todavía. – Sentir tu lengua en el agujerito, acariciando el interior…, o cuando me apretás el clítoris con los labios… ¡Oh Dios! ¡Qué cosa linda! 
-¡Siiii! ¡Qué tremendas acabadas que me  mando! – Clarisa confirmaba lo que decía la hermanita. - ¡Es tan lindo como chupás! ¡Tenés una boquita maravillosa!
-¡Nada comparable a las de ustedes! ¡Cuando me la maman es la gloria! Aunque no pueda descargar semen. 
-¿Cómo ahora? 
-¿Qué?
-Porque se te puso dura…
-Y…, con las cosas que ustedes dicen…
-Bueno…, esta justa para mamar…
	Por suerte yo tengo un corazón de “fierro” y mis  dos pildoritas cada ocho horas me las tomo…
Las dos estaban mamando nuevamente.
-¡Aunque no tengas semen para largar, la tenés dura!
-¡Rebusque masculino!
-¡Jajaja! ¡Te tomás la pildorita! – Las dos se reían de mi “disfunción”. - ¡Nosotras ...