LAS NENAS DE MAMI
Fecha: 28/03/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... estamos listas en cualquier momento! ¡Con sólo abrir las piernas! ¡Jajaja!
-Por eso las mujeres son superiores…, siempre tiene lo que quieren…
-¡No tenemos esa cosita hermosa que tenés entre las piernas! – Aldi insistía con sus gustos. -¡Si fuera varón me haría contorsionista para chupármela!
-¡Sos una loquita! – No quería alabar demasiado a Aldi, no quiero que Clarisa la cele. No quiero competencia entre las hermanitas. ¡Las dos son maravillosas!
-¡Papito! ¿Podés metérmela por el culito? – Esta vez fue Clarisa quién pidió primero.
-¡Por supuesto!
-¡Si, claro! ¡A mí también!
-¡Dale, dale! – Clarisa estaba ansiosa. ¡Quería acabar antes qué la hermanita!
-Montate Clari. Vení a mi cara Aldi. - Lo lindo era que se besaban y acariciaban mutuamente, con todo el amor del mundo. ¡Y eran medio hermanas! Algo que permanentemente olvidaba. ¡Se quieren tanto!
La mayor se ensartó la pija en el culo. La nena se acuclilló sobre mi cara. Una cabalgaba con sus rodillas y un maravilloso baile de caderas. La otra con sus piernas. Todo un placer. ¡No había pausa para el goce sexual! ¡Lo maravilloso de las nenas de Clara!
Yo gozaba del inmenso placer de chuparle la concha a la nena… Recorría con la lengua sus labios externos y con la lengua ...
... también separaba sus labios para lamer los pliegues internos, su humedad, su exquisito sabor. ¡Qué hermosas son las conchitas de estas nenas! ¡Qué suerte mi vida! ¡Dios! Y no hice nada para merecerlo. Nunca fui demasiado cogedor. Solamente lo imprescindible. Pero… ese día…, que olvidé comprar los cigarrillos cerca de la obra… ¡Cambio mi vida! Lástima no tener veinte años menos. Tendría a mi esposa, siempre cogiendo como la mejor. Y en una de esas también me hubiera tocado una Laura, o una Clara. O una Alcira…, o lo que sea…
Es raro esto. Leonor estuvo más de 10 años trabajando en casa, mientras vivía mi esposa. Pero recién cogimos cuando ya había fallecido. Raro este mundo. Ahora con Leonor lo hacemos un par de veces por mes, por lo menos, cuando coincidimos en casa los miércoles. Un polvo cuando llega, y otro antes de irse. ¡Y solamente cobra por su trabajo familiar!
Tal como lo había dicho, Aldi no tardo nada en acabar. Mientras yo limpiaba prolijamente la conchita y adyacencias…, esperó a que la hermana tuviera su orgasmo. Ambas se levantaron para intercambiar sus posturas. La nena se la ensartó en la concha y Clarisa vino sobre mi cara. Todavía chorreaban sus fluidos, cuando metí la lengua.
¡Cómo me gustan los jueguitos de las nenas!