LA RESIDENCIA ENCANTADA
Fecha: 30/05/2023,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... no te muevas! – Nelly grita anhelante. – ¡Dejá que me acomode!
Como rayo se tiró entre las piernas de Clarisa. Clarisa se había recostado en el sofá, levantando las piernas, para facilitarle la tarea a Nelly. Entre concha y culo, absorbía con intensidad. Clarisa sonreía beatíficamente. En dos minutos la dejó limpita, limpita.
-Ahora sí. Vayan a la cama…, yo sigo con papayín… - La nena quería obtener mi promesa.
Me repantingué sobre el sillón. Tenía que estar cómodo para que la nena se dé el gusto. Nelly tomó uno de los almohadones del sofá y lo puso bajo sus rodillas.
-Tenés que esperar un poquito, amorcito. Está muy flácida y sensible…
-No importa, papito. No te la toco con las manos. Te acaricio con la lengua hasta que estés bien. Vas a ver que no te molesto… nada.
Efectivamente, Nelly se dedicó con delicadeza a mi choto. Suave, muy suavemente, acariciaba el tronco desde los testículos hasta el glande. Solamente con lengua y labios. ¡Una maestra de la mamada! Mientras lentamente la pija se volvía morcillona, ella besaba el glande, el agujerito de uretra, y lo lamía entre los labios. ¡Vamos todavía! La nena sonreía levemente y me miraba a los ojos. La notaba relajada y entusiasta. Con ambas manos tomaba mis caderas, ...
... acariciando levemente. Su actividad es exquisita, con cariño y dulzura. ¡Estaba dispuesta a quedarse media hora mamando!
Levanté la cabeza, y en la cama Clarisa estaba cabalgando enérgicamente a Jorge. Cómo estaba de espalda hacia su rostro, miraba hacia mí. Le hice señas con las manos. Clarisa entendió. Le habló quedamente a Jorge. Aumentaron la velocidad de “galope”. Ambos llegaron rápidamente al orgasmo. Yo miraba atentamente. Quería saber si realmente habían entendido mi intención.
Habían pasado como veinte minutos de mamada por parte de Nelly. Seguía arrodillada sobre el almohadón. Clarisa y Jorge se levantaron y vinieron hacia nosotros. Jorge tomó de las caderas a Nelly y la hizo erguir, de rodillas, pero con los muslos verticales. Se enancó. Enterrándola en el dilatado y lubricado ojete de la nena, con su sonriente complacencia.
Jorge acompasó el bombeo con las mamadas de Nelly. Clarisa se paró en el sofá con sus piernas a mis lados, y se sentó sobre mi cara. Una múltiple y hermosa cogida. Hasta yo sentí…, supongo como media hora más tarde, las ganas de acabar. ¡Y así fue! Jorge llenándole el culo a la nena. Yo llenándole la boca, ella derramando su orgasmo sobre el sillón y Clarisa derramándolo sobre mi rostro. ¡Final de placer total!