1. SANTA MARÍA, LA PINTA Y LA NIÑA


    Fecha: 26/07/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... a bombear en su boca…,  adentro, afuera… - Despacito, por supuesto…
    -Huuummmm…,  augh, augh, hummmmmm… - Hasta los gemidos de esta hembra son deliciosos.
    -¡Ah! ¡Aahhh! ¡Aahhh! – Yo suspiraba ante cada empujón. Brigita apretó sus labios y me la tomó con sus manos para que no le diera arcadas.  
    -¡Va! ¡Va! ¡Vaaaaa! - Cinco o seis chorros… Bien adentro, hasta la garganta. Lamió el glande. 
    -Huummmmmmmmm… - Tragó todo sin el menor desperdicio. Se la saqué despacito. El roce con sus labios es una maravilla. Me la limpió prolijamente con labios y lengua. Me la dejó brillante.
    -¡Siii papito! ¡Siiii! ¡Riquísima! ¡Las nenas tienen razón! Tu lechita es la más rica del mundo. ¡Me tienes que dar más, mucho más!
    -Si, mamita. En cuanto pueda lo hacemos de nuevo. Muchas veces… 
    -Si, si. Me voy a quedar todo lo necesario para sentirte de toda forma. ¡Quiero que vengas conmigo!
    -Si…, tal vez. Algún día…, cuando tenga tiempo. Sin trabajo…
    Me levanté y me acosté a su lado. Nos besamos, nos acariciamos, nos lamimos… 
    -¿Sabes una cosa, Dani?
    -¿Sí? ¿Qué?
    -Las nenas me lo habían dicho, pero yo no presté atención. ¡Tienes una pinga bellísima! – Extendió su mano y me acarició. - ¡Es tan linda! Ayer, cuando te la vi colgada…, bajo el negligé de Danna…, bueno… ¡me la hubiera comido allí mismo! Vi otras pingas sin prepucio…, pero ninguna tan linda como la tuya. ¡La cabeza rosadita, húmeda y brillante! ¡Una belleza total!
    -¡Qué lindo que te guste! Pero estaba húmeda porque yo tenía muchas ...
    ... ganas de metértela. La boca se me hacía agua…, y la pija también… - Le devolví la gentileza…
    	Brigita giró y se apoyó contra mí, casi arriba de mi cuerpo.
    -Amorcito…, ¿qué te parece si hacemos un 69? – Con una mano le acaricié las tetas…, con la otra manoteé la concha y alrededores…
    -¡Si, dale! – Y se montó…
    	Antes de acomodarme ya se había metido la pija en la boca. Tomé sus caderas y la fui moviendo de arriba-abajo. La lengua la introducí en el orto, y luego la llevé hacia la vagina. Labios mayores, menores, vulva…, y llegué al clítoris. Todo súper mojado…, además de sus fluidos, saboreé restos de semen. Un delicioso coctel. Varios minutos chupando, lamiendo y mamando. 
    -¡Ah! ¡Ah! ¡Aaaahhhh! – Brigita derramó otro hermoso orgasmo. Yo estaba muy feliz por el hecho de que lo disfrutara tanto. - ¡Qué exquisito sabor que tiene tu pinga!
    	Brigita también devolvía mis favores… 
    	Volvió a su lugar original, acostada junto a mí, con besos y abrazos.
    -Dani…, no quiero molestarte…, pero… ¿vas a poder metérmela otra vez… aunque no eyacules? 
    -Si mi amor. Tengo que tomar otra pildorita…
    -¿Sí? ¿Dónde están? Te las traigo.
    -Allí, en el bolsillo del pantalón.
    	Se levantó rápidamente y fue al pantalón, que había quedado tirado por ahí… Luego fue al baño, seguramente a traer agua.
    -Ya está. Todo listo. ¡Jajaja! – le causó mucha gracia. – Dime, ¿por qué no dejas algún frasquito, o lo que sea, aquí, en casa de Danna, así las tienes siempre a mano. ¡Eso es previsión! ¡Jajaja! ¡Y ...
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