SANTA MARÍA, LA PINTA Y LA NIÑA - Relatos Eróticos

SANTA MARÍA, LA PINTA Y LA NIÑA

... tener la oportunidad de metérmela más veces! ¡Y no sólo a mí! ¡También a las nenas! ¿Qué tal?
-¡Mi amor! Si no te puedo llenar algún orificio hoy mismo, será en próxima oportunidad. ¡Te lo aseguro! La pasamos tan bien, que no voy a dejar de repetirlo. En cuanto podamos.
	Estábamos acostados, gozando del relajo, con besos y caricias.
-Dime Dani…, me dijo Danna que tienes otras mujeres.
-No, no. No “tengo” a nadie. Le dije a Danna que tengo sexo con algunas otras amigas. Pero no las “tengo”. ¡No son mías! Cada una de ellas es libre de hacer lo que quiera, con quien quiera y cuando quiera.
-Ahhh…, son “parejas abiertas…” – Ni Brigita ni yo dejábamos de acariciarnos y besarnos mientras hablamos.
-No tesoro. No tengo “parejas”. Son chicas a quien les gusta tener sexo conmigo…, y a mí me gusta tenerlo con ellas. Eso es todo.
-¿Y con Danna?
-Con Danna también. En ningún momento le dije que es sólo mía…, o que yo soy solamente de ella. 
-Pero… ¿no te importa?
-¿Danna? ¡Sí que me importa! ¡Muchísimo! ¡La quiero mucho, muchísimo! No permitiría que alguien le haga daño. Ella es una mujer maravillosa, y merece lo mejor. Siempre. Cuando la conocí me gustó inmediatamente. En verdad. Desde un primer momento tuve la intención de acostarme con ella. Hice todo lo posible para que ella quisiera lo mismo. Por suerte fue así.  
-¡La sedujiste! – Brigita insistía.
-¡No! ¡Para nada! No hice nada para eso. Solamente le ofrecí traerla a su casa, dado que yo venía para este lado, y me ...

... gusta tenerla de compañía. Si ella solamente me hubiera dado las gracias y nada más, la hubiera seguido trayendo, te lo juro por los nietos que alguna vez tendré…, espero. ¡Jajaja! – Sigo esperando que alguno de mis hijos alguna vez me den un nieto.
-¿Y ella que hizo? – En ese momento Brigita probaba como la pija se me estaba parando.
-Y…, me invitó a entrar a su casa. Para mí significó que quería coger… y… como yo también quería…, acepté. ¡Y así fue! ¡Y nos convertimos en amantes! – No le iba en saga. Con una mano fui a su concha y con la otra amasaba las tetas. Estamos frente a frente, hablando boca a boca, intercalando palabras con besos.
-¿Y yo? ¿Qué soy? – Brigita quería saber su lugar. – ¿Alguien de paso? ¿Nada más? 
-¡Tú eres una bellísima y voluptuosa mujer, que me calentó en cuanto te vi! Y es así. No hay nada en la vida mejor que coger contigo. Esa concha que tenés, ese culo, esa boquita. – Alevosamente buscaba ser lo bastante ordinario y directo. - Dios, tener la pija dentro de alguno de tus agujeros es de loco. Acariciarte, besarte, amasarte las tetas, chuparte los pezones…, ¡todo con vos es una gloria! Brigita…, mi amor… ¡te adoro! En verdad, verdad, cuando te vi lo primero que pensé fue “como le chuparía la concha a esta mina”. Perdoná la grosería, tesoro, pero fui así.
-¡Querido mío! ¡Qué lindo! ¡Nadie nunca fue tan dulce conmigo…! Ni con Danna. Jazmín tiene una suerte increíble que su primer amante fueras tú.
-¿Por qué? ¿Cómo fue con tu chica? – Quería saber ...