1. SANTA MARÍA, LA PINTA Y LA NIÑA 2


    Fecha: 01/08/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... más pulcra posible la concha y adyacencias de la abuela. 
    -¡Tu pinga es el mejor desayuno del mundo! 
    -¡Pero no quieres que te llene la boca!
    -Por ahora. Será luego de tenerla adentro en la chucha y el poto. – Se sacaba la pija de la boca para hablar.
    	Cuando le dejé la concha bien limpita, Brigita se levantó y se acostó a mi lado.
    -¿Te gusta despertar así? – Me llenó de besos el rostro. – No hay mejor desayuno que tú. ¡En verdad! 
    	No paraba de besarme y acariciarme. Yo hice otro tanto. Estaba dispuesto a retribuir todo lo que ésta soberbia hembra quería y le gustaba.
    -¿Sabes? En algún momento Danna me contó, entre todas las cosas que hablamos, que tú tienes una amiguita que opina que tu esperma es el mejor postre que existe…, y que le gustaría tenerlo siempre que acaba de comer. ¿Es así? 
    -Si, es así. Ella es Clarisa, la hija mayor de Clara, la señora del kiosco que durmió conmigo durante seis meses y pico, mientras le rehacían la vivienda y el negocio…, y… bueno…, eso lo hicimos casi siempre cuando comíamos en casa y yo no había tenido en forma muy reciente una refregada con la mamá o la hermanita. 
    -¿Estaban las otras dos? – Brigita estaba intrigada. 
    -Si, claro, en la cena si… ¿Acaso no están ustedes tres aun cuando alguna esté cachando conmigo? Acá son abuelita, mamá y nena. Allá son la mami y las dos hijas.  
    -¿Cuántos años tiene las nenas? – La abuelita quería tener toda la información.
    -Y…, cuando empezamos… la mayor tenía 19 y la menor ...
    ... 15.
    -¿Sedujiste a las tres? – Mientras conversábamos, tal como pasaba con Danna o Jazmín, no dejábamos de besarnos y acariciarnos. Mientras Brigita me masturbaba suavemente, yo le metí dos dedos en el culo.
    -No, para nada. Un día fui a comprar cigarrillos. El kiosco está a 150 metros de mi casa. Me atendió una de las socias, Laura. Me gustó mucho. Muy hermosa. No tenía la menor idea de que hubiera otra dueña. Nos miramos…, como mirás a alguien cuando te las quieres llevar a la cama. A los pocos días la convencí que viniera a casa. ¡Fue genial! Laura es una chica de unos 24-25 años. ¡Requetebueba! A los dos o tres días de haber conocido a Laura, conocí a Clara. ¡Quedé impactado! ¡La voluptuosidad absoluta! ¡Cómo tú, totalmente! 
    -¡Papito! ¡Me dan ganas de chupártela de nuevo! - Brigita me besó muy ardientemente, mientras pajeaba con entusiasmo.
    -Despacito mi amor, que se irrita.
    -¡Uy tesoro! ¡Te la chupo un poquito! – Se inclinó hacia mi entrepierna y me lamió el tronco, besándome el glande. - ¿Así está mejor, papito?
    -Si, mamita, gracias…
    -Bueno, seguí contándome…
    -Cuando vi a Clara, la pija se me erectó inmediatamente. Solamente miradas y sonrisas. No quise avanzar demasiado, dado que estaba atrás de Laura, y no quise crear conflicto. La cuestión es que, luego de coger con Laura, Clara estaba muy especialmente interesada por mí. Supuse que la socia le había contado como la había pasado conmigo. A los pocos días, sin demasiadas palabras, llevé a Clara a casa. Así estuvimos varios ...
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