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¡CUANTOS AGUJEROS TIENEN LAS TRES CARABELAS!
Fecha: 08/08/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... parece? -¿Coñac? -Si, en verdad, lo que quieras Dani… Lo que quieras está bien. – Me miró profundo y me acarició el brazo. - ¡Lo que quieras! ¿Me separo? ¿Voy a buscar la bebida? ¡A jugarnos! Me arrodillé frente a ella. Le besé las rodillas. Quiti apoyó sus manos en mis hombros. Me erguí y con mi boca busqué la suya. No hubo dudas. Me la ofreció. Suaves besos…, con un poquito de lengua. Mientras besaba retiré su blusa. Ella ayudó a mis intenciones. Levantó los brazos y separamos nuestras bocas un instante. Besé los duros pezones por sobre el corpiño. Sus manos acariciaron mis cabellos. Bajé hasta la pollera, la desabroché y la retiré, junto con la tanga. ¡Hermosa imagen de conchita recién depilada, con un suave perfume a ducha! En un instante estaba sorbiendo su humedad. El clítoris empezaba a tomar dimensión y descapullarse. ¡Rozagantes labios mayores! Los separé con los dedos y lamí el húmedo interior. -¡Ah! ¡Ah! ¡Aaahhh! ¡Daaaniiii! ¡Dios! - Ella suspiraba y gemía. Si había venido tan preparada…, ¿me esperaba a mi o a otro? ¡Qué me importa! ¡Ahora va a coger conmigo! Su orgasmo estaba llegando. Se estremeció, se apoyó en los talones y levantó las caderas. ¡Estaba a punto! Tiré con los labios del clítoris y la sacudida fue inmediata. -¡Dios! ¡Dani! ¡Daniiii! ¡Aaayyyy! ¡Diosssss! - Sorbí todos sus fluidos. ¡Un nuevo gusto! Entre frutilla y vainilla. ¡Los sabores sean eternos! Seguí lamiendo, besando y chupando. Quiti se retorcía de placer con los ojos cerrados ...
... y la boca entreabierta. ¡Esa boca espera algo! Me paré y mientras retiraba su corpiño, Enriqueta me bajaba los pantalones. ¡Yo si estaba preparado! ¡Sin bóxer y con la pija al palo! No hubo dudas. Quiti la tomó con sus manos y la llevó a la boca. Fui hacia ella. Se apoyó en el respaldar del sillón y yo cogía su boca. Sus manos se alternaban entre los huevos y mis glúteos. Retiré el pantalón y zapatillas, y reanudamos la cogida mamada. Quiti estaba entusiasmada. -¡Ay papito! ¡Ay papi! ¡Qué lindo! ¡Qué lindo! – Hablaba con el glande entre los labios. - ¡Cuánto te deseaba! ¡Qué ganas que tenía! -¡Igualmente mi amor! – Le sobaba las tetas, magnificas tetas, al tiempo que la cogía por la boca. – También te deseaba desde que te vi. Estúpidamente dejé pasar tanto tiempo… -¡Jajaja! Te vi muy ocupado. – Se la sacaba para hablar. - Últimamente nunca tenías menos de tres mujeres a tu servicio. ¡Las chicas del kiosco se cobraban los cigarrillos! La mamada es genial. Sabe hacerla muy bien. Nada improvisado. Nada nuevo, pero nada al pedo. Labios y lengua moviéndose en la medida justa. Llegaba sin problemas a la garganta. No quise insistir demasiado. ¡Había que demostrar variedad! Le hice dar vuelta y apoyarse con los codos en el respaldar. Metí un par de dedos en la súper mojada concha. Ella seguía gimiendo. -¡Si! ¡Si! ¡Así! ¡Metemela papito! – Ese grito de guerra me llamó. Le enterré el choto de una, hasta el fondo. -¡Oh! ¡Siii! ¡Qué ricooo! ¡Te siento en el útero, amorcito! - ...