Ganas de toda la vida - Relatos Eróticos

Ganas de toda la vida

... derecha mientras con la izquierda te tocaba su ano todavía muy abierto pero no tan dilatado como se lo había dejado el negro, en poco más de un minuto tocándome la polla, tocándola a ella yrecordando lo sucedido, volví a corrrme, echando de nuevo un chorreton de leche encima de mi toalla, poco ya, porque era la tercera corrida, pero eso si con un gran orgasmo de nuevo en esta tercera corrida.

A los cocos minutos, ella se volvió se puso boca abajo de nuevo, yo le pase unas toalla tas por el ano y por el coño para limpiarle los restos de crema, los de mi segunda corrida así como los abundantes jugos que ella había soltado fruto de su excitación, le cubrí con la parte baja de su biquini su coñito y su y le di un poco de crema en la espalda.

Ya después a eso de las 2 de la tarde nos retiramos a la sobra a comernos las ensaladas qu habíamos llevado y al movernos me percaté que el negro ya se había ido, nosotros seguimos a los nuestro y aunque os pueda parecer mentida, nunca comentamos lo sucedido, hicimos como di no hubiese pasado. Eso si, yo no hay un tiempo en el que recuerdo aquello estando con nuestros juguetes o leyendo algún relato erótico para pajearme como un loco de lo excite te que me resulta incluso habiendo pasado ya un año.

Este año no hemos ido al pantano en todo el año, no se si es po lo que paso o porque, pero ahora cogemos unos días de fiesta a finales de mes y quiero tentarla ver como lo ve.

Si surge una situación que merezca la pena a ver si me armo de valor de nuevo y os puedo contar.

Un saludo