1. ESTÁ DURA LA ARMADURA


    Fecha: 31/08/2023, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: CARAMELO, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... 
    -Si, Andina. ¿Puedo entrar a buscar el pijama? – Trataba de ser lo más “neutral” posible. 
    -Si, dale. No hay problema. – Andina se estaba acostando. ¡Tenía camisón!
    -¿Trajiste camisón? ¡Jajaja! ¡Viniste para una semana!
    -No, no. Para una noche nada más. Pero traje lo necesario. - ¡Sonriendo en mi cama! ¡Me sentía con venas de acero! - No sabía que iba a acostarme en la cama de un hombre…, de un amigo…
    -Pero sola…
    -Y…, así es la vida… - Se había cubierto con las sábanas. Seguía sonriendo.
    -Hasta mañana. – Salí y fui al baño a cambiarme. Estaba lejísimo de hacer algo que pudiera molestar a Andina. Nada de nada.
    	No aguanté mucho, aunque el sofá es cómodo…
    -Permiso Andina. ¿Duermes?
    -No. Me estoy estaba levantando…
    -¿Levantando?
    -Si. Voy al baño. 
    -Ah, bueno, espero…
    -¿Qué? ¿Qué querías?
    -No… lo puedo evitar. No quiero ser hipócrita…
    -¿Qué pasa? – Se había sentado en el borde de la cama. La verdad que con el camisón no se veía muy elegante…, salvo que el generoso escote y la falta de corpiño…, resaltaban la “ternura” de sus tetas…
    -Quisiera dormir en la cama, junto a ti…
    -¿Y te portarías bien? – Reía con toda picardía.
    -¡Todo lo mal posible! 
    -¡Jajaja! Entonces acostaste. - Y volvió a la cama.
    -¿No ibas al baño?
    -No, mentira. ¡Te iba a pedir que vengas a la cama!
    	Antes de que se cubriera la tomé de sus piernas y la giré. Quedó con las piernas colgando de la cama. Me agaché, levanté el camisón y abrí sus piernas. ¡Sin bombacha! Al instante estaba ...
    ... chupando. ¿Se habría preparado? ¡Sin bombacha y sin corpiño! ¡Está recontra húmeda!
    -¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Dani! ¡Me matás! ¡Dios! - Yo chupaba a lo loco. La lengua recorría desde el perineo hasta el clítoris recogiendo los juguitos. Tiré del clítoris con los labios…
    -¡Oooohhhh! ¡Diooooosss! - Se derramó como si hubiera estado juntando fluidos durante años. Me apretó la cabeza como si quisiera metérmela dentro de la concha, pero por suerte  es chiquita y apretada. ¡Años sin uso! Seguí chupando y tragando. Andina se retorcía. ¡Es una víbora! 
    -¡Dios! ¡Dios! ¡Me mueroooo! – Y siguió largando fluidos. - ¡Ahhhaaaa Daniii! ¡Dios! No… me pude contener. ¡Dios! ¡Qué hermoso! Sin duda… ¡sin la menor duda! ¡Te deseaba desde que te vi! Pero no te fijaste en mí.
    -No…, la verdad. Demasiada gente dando vueltas y haciendo preguntas. – Me acosté a su lado, acariciando su vientre. – Pero…, ¿sabré a quien le tengo que agradecer que te sentaras a mi lado?
    -A nadie…, pura casualidad. Te busqué… y la silla estaba vacía. ¡Era lo que quería! ¡Pero nunca te lo hubiera dicho! Una viejita como yo… ¿tratando de seducir a alguien como vos? ¡Un disparate!
    -Te habrás dado cuenta que no lo fue tanto…, y todo lo que te dije es cierto. Te deseo. Y no quiero perderte como “amiga”…, te deseo no solamente en la cama…
    -¡Jajaja! Yo también, pero me daba vergüenza decirlo… ¡jajaja! ¡Somos dos niñatos!
    	Mis caricias se convirtieron en besos…, boca a boca, lengua a lengua… Corrí la sábana. Mis manos recogían hacia arriba ...
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