1. De esposa devota a devota de la lujuria


    Fecha: 26/09/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos

    ... le ofreció su verga, la que con avidez, mi esposa aceptó.
    
    Mientras Emi rebotaba con saña sobre mi verga. Camila era follada de igual modo por Julio en el coño y Hernán por la boca. Nuno, en tanto, se afanaba con sus senos y el excitado y duro clítoris. En cuanto acabó sobre sus redondas nalgas, con Hernán se intercambiaron de posición de modo que el primero continuó con la follada al tiempo que el segundo limpiaba su verga en la boca de mi esposita.
    
    Por otros 20 minutos más se follaron a Camila entre Hernán y Nuno. Un par de minutos antes, con Emi en medio de una cadena de orgasmos, eyaculaba dentro de ella. Luego, los comensales quedaron fuera de combate tras un arduo polvo. Me levanté y acaricié la frente de Camila, despejándola de mechones pegados por el sudor.
    
    Camila: te amo, Rena… eres el mejor… -bajando aún más la voz- pero quedé con ganas…
    
    Yo: bandida… eso lo podemos solucionar… quieres que lo haga al tiro o…
    
    Camila: al tiro… quiero que ellos me vean…
    
    Ipso facto introduje mis dedos en su dilatado coño. El erecto clítoris le palpitaba cuando iniciaba un veloz y aparentemente brusco sube y baja. Apoyando su peso en pies y codos, arqueó la espalda instantes antes de comenzar a eyacular con abundantes fluidos. Segundos después, apoyada en su codo derecho comenzó a chupar y succionar con énfasis mi verga, reaccionando la misma prontamente, mientras le frotaba su clítoris a veces lento a veces rápidamente.
    
    El orgasmo fue la señal para dar vuelta a ...
    ... Camila y al borde de la mesa, mirándola a la cara y enfrente de 3 hombres y una mujer desconocidos, penetrarle el coño, iniciando una feroz follada. Tras unos minutos así, de súbito la di vuelta y con los pies apoyados en el suelo y el peso del cuerpo sobre la mesa, taladré lenta e insistentemente su culo. Una vez la tuvo toda dentro, la follé por casi 10 minutos hasta acabar, llenándole los intestinos con mi semen.
    
    Media hora más tarde con ducha de por medio, sentados a la mesa, cada uno con un trago en la mano, escuchábamos en la radio que el temporal no amainaría sino hasta el siguiente medio día por lo que las autoridades recomendaban a las personas a que si estaban seguras no se movieran de donde estaban.
    
    Apagamos la radio y Nuno se levantó de la mesa, señalando sin detenerse, -voy y vuelvo- desapareciendo detrás de la puerta de entrada, cerrándola tras de sí. Seguimos charlando y bebiendo por casi 15 minutos cuando Nuno, empapado, volvió.
    
    Puso sobre la mesa una bolsa transparentes con varias tabletas en su interior. Hernán tomó la bolsa y luego de abrirla le pasó a Julio dos pastillas azules y él mismo ingirió una para pasarle el resto a Nuno, quien se echó una a la boca y sin agua se la tragó. Cuando me ofrecieron a mí, tomé una y tras partirla, me tiré la mitad, guardando el resto. Ni Emi ni Camila se dieron por enteradas de lo que acababa de pasar.
    
    Al poco mi verga reaccionó en una dolorosa erección. Puse la mano de Camila sobre ella y con ojos de súplica, le ...
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