La mamá de Joaquín, Cap 2
Fecha: 11/10/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos
... No me vuelvas a tocar, por favor. — le pedí, y lo dejé ahí, sin darle oportunidad a que se disculpara.
Sentía cómo el orgasmo venía a mí. Qué fácil sería para mí apaciguar esta calentura que tengo desde hace ya casi cuatro meses. Había tantos hombres dispuestos a complacerme. Me masajeé el pezón, mientras acariciaba frenéticamente el clítoris. Pensé en despertar a Rubén y que me coja de una vez por todas. Pero si se negaba no lo soportaría. Las peligrosas ganas de traicionarlo acudirían a mí más fuerte que nunca. Además, ya estaba acabando. EL abogado carilindo tampoco me gustaba. Era lindo, pero le faltaba mucho mundo.
Aun así me estaba tocando pensando en él. En él y en el viejo Ceballes, por el cual sentía menos atracción aún. Los tenía comiendo de mi mano. A ellos, a Aristimuño y a otros tantos. La lealtad nunca me había pesado tanto como ahora. Mi cuerpo se llenó de calor. Me apoyé en los azulejos del baño mientras el agua caliente aún caía sobre mí. Mis dedos se llenaron de fluidos. Tuve que morderme los labios para no gritar.
Joaquín
Mamá salió del baño con mejor humor. Yo estaba en el living mirando la tele. Se acercó y me dio un beso en la frente.
—Te quiero mucho, ¿sabés? — me dijo.
—Yo también ma. ¿Estás bien?
—Sí, es difícil acostumbrarse a esta nueva vida. Pero todo va ir mejor. Ya vas a ver.
—Sí, te entiendo, para mí también fue difícil.
—¿Fue?
—Sí, al principio me costó. Más que nada por dejar de ver todos los días a los chicos ...
... del barrio. Pero al menos todavía nos juntamos a jugar a la play los findes.
—Además tuviste ese problemas con el salvaje de tu compañero ¿No te molesta más?
—De eso te quería hablar.
—¡No me digas que te volvió a pegar' Te juro que le hago una denuncia. — dijo, enojada. Me dio gracia verla tan exaltada por algo que no sucedía.
—No, ma, tranquila. Ya nos estamos llevando bien.
—¿En serio?
—Sí. Escuchame ma. Tengo que hacer un trabajo práctico para historia. Es en grupo. Y con los chicos decidimos que el lugar más cómodo para todos es acá. ¿Te molesta que vengan tres de mis compañeros mañana?
—Ay Joaco, no sé. Esta casa es muy chica. No es como la de Villa Crespo. No van a estar cómodos.
—Tranquila ma. Acá todos los pibes son humildes. No tenés que sentir vergüenza de tu casa.
—¿Y quién dijo que tengo vergüenza?
—Dale ma, te conozco. Vos con tanto glamour viviendo en González Catán, en una casita como esta… Parecés más de Recoleta. Pero como te digo, no te preocupes.
Mamá soltó una carcajada.
—Sos gracioso cuando te lo proponés. —dijo —. Bueno. Invitá a tus amigos. Si querés vengan después de la escuela. Les preparo algo para comer.
—No hace falta. Ya quedamos en reunirnos a las cinco. Para no molestarlo a papá que casi siempre se levanta a esa hora.
En ese momento mamá llevaba un pantalón ajustadísimo y una remera también muy ceñida a su cuerpo. Pensé en pedirle que, solo por mañana, se vista de manera más recatada, pero no me animé a ...