1. El jardín de la vecina


    Fecha: 03/11/2023, Categorías: Transexuales Autor: Liver96, Fuente: CuentoRelatos

    ... tetas, Paulie la volvió a besar, luego Natasha lo hizo que abriese la boca y succionó su lengua lentamente. La cachonda mujer se puso detrás de Paulie y su dura polla quedo presionada contra la espalda del chico, y con ambas manos pajeaba la de Paulie. Él gritó sin control al mismo tiempo que ella también lamía su cuello con mirada lujuriosa.
    
    No tardó mucho tiempo para lograr que el chico se retorciese y gimiese excitado, sabiendo que si continuaba se iba a correr, Natasha dejó de sacudir su polla y lo ayudó a ponerse en cuatro para luego separar sus nalgas. Mordiéndose los labios al admirar ese apretado ojete, Paulie respiraba nervioso a la espera de la polla de su vecina cuando en lugar de eso, sintió una cálida y agitada respiración en su retaguardia y después la punta de la lengua de Natasha lamió su esfínter. La mujer comenzó a lamer desesperada el culo de su joven vecino, hundiéndola y sacándola con destreza y rapidez, luego la volvía a meter y la retorcía en círculos, provocando que Paulie se mordiese los labios tratando de no gritar por el enorme placer que sentía.
    
    La lengua de Natasha iba cada vez más profundo, sin dejar de hacer movimientos circulares que enloquecían a Paulie, quien tenía los ojos en blanco; jamás había experimentado tanto placer como el que su vecina le estaba proporcionando. Sacando su lengua, escupió varias veces el culo del chico y lamió de abajo a arriba con deleite, Paulie dejó escapar otro gemido de placer al tiempo que con sus dedos ...
    ... índices, Natasha comenzaba a dilatar ese invicto esfínter. Una vez más, la mujer volvió a follarle el culo con la lengua, preparándolo para la verdadera acción.
    
    Paulie se lo estaba pasando de maravilla. Si, incluso a pesar del ligero cambio de roles, una tía buenísima le estaba lamiendo el culo como si no hubiese un mañana y se sentía mejor que nunca. A ella le encantaba hacerlo y disfrutaba oír los gemidos incesantes de su joven vecino mientras hacia lo suyo.
    
    La mujer se detuvo finalmente y escupiendo más saliva, introdujo un dedo. Natasha metía y sacaba lentamente su dedo, Paulie jadeó excitado con ese dedo invadiendo su ojete. Aumentó la velocidad y luego metió un segundo dedo. Al sentir ese segundo dedo, cerró los ojos y se dejó hacer, ya era su puta.
    
    Paulie oyó un pequeño ruido viscoso, Natasha había sacado sus dedos y los chupaba con goce, mirando como el esfínter de Paulie se contraía involuntariamente a la espera de más acción. Metiéndolos, esta vez añadió un tercer dedo, el chico gimió excitado mientras su culo respondía apretando y haciendo resistencia, lo que complacía a Natasha que los movía con mayor velocidad y con una ligera rotación. La mujer pajeaba su pene lentamente, manteniendo su erección a la espera de poder follar ese tierno culo a su disposición.
    
    ‘’Sabía que te gustaría, eres toda una putita” Natasha dijo feliz. La polla de Paulie estaba bien dura sin apenas tocársela y goteaba un poco de líquido preseminal.
    
    Paulie intentó recuperar el ...
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