1. Un castigo ejemplar


    Fecha: 06/11/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: DominAma, Fuente: CuentoRelatos

    ... acabar agotada, así que no tengáis prisa. Las reglas son sencillas. Cuando esté con cualquiera de vosotros, el resto se queda en el sofá. Ni me toca a mí, ni toca a mi puta. Hoy no habrá ninguna interacción con él. Cuando yo le diga os preparará con mano y boca, aunque también lo haré yo si me apetece. Os pondrá el condón y se quedará con la frente en el suelo muy cerca de nosotros escuchando cómo disfruto y me corro las veces que quiera. Cada vez que me corra os apartáis y le indicáis dónde están mis piernas, para que lo limpie todo con la lengua. Si no os habéis corrido y me apetece seguir, seguiremos follando hasta que os corráis. Cuando termine uno, yo pasaré a por el siguiente mientras Pedro se queda aquí quietecito. ¿Está claro?”.
    
    Todos contestan que sí y de pronto noto que colocas la correa alrededor de mi cuello y me dices:
    
    “¿Nos acompañas a Javier y a mí a la habitación, preciosa?
    
    Camino a cuatro patas con la ropa interior y los tacones, mientras en el salón escucho risitas y siento cómo te diriges a nuestra habitación, decidida al sentir la firmeza de tus tacones golpeando el parqué.
    
    Al llegar allí me indicas que ayude a desnudarse a Javier, y lo hago sin rechistar, aunque algo torpe por no ver absolutamente nada. El cuerpo de Javier es fibrado y musculoso, y tiene una polla enorme que sé que en unos minutos estará dentro de ti, lo que hace que un calambre de calor recorra mi cuerpo.
    
    Una vez desnudo empiezo a escuchar ruiditos, gemidos, comentarios ...
    ... por tu parte del tipo:
    
    “¿Tenías ganas de verme, no?” o un “Mira lo mojada que estoy… llevo pensando en esta tarde desde que me desperté”
    
    Escucho tus gemidos y los de Javier. Estoy convencido de que te está comiendo el coño pero lo confirmo cuando te escucho decir:
    
    “Javier, si sigues así voy a correrme… pero no pares, quiero hacerlo antes de sentir tu polla dentro de mí”.
    
    Estoy duro. Noto como mi pollita lucha por salir del tanga, y siento mi humedad mientras siento cómo gimes, cada vez más alto, cada vez más intenso y cada vez con más frecuencia. Y me doy cuenta perfectamente de que estás a punto de correrte cuando siento tu orgasmo… es intenso y violento. Me doy cuenta de que esto no ha hecho sino comenzar y, mientras pienso en eso, noto un tirón en la correa que me dirige a tu coño. Limpio concienzudamente sin acariciar. Me lo has dejado muy claro. Limpiar es limpiar. Cuando termino, me dices que le ponga el condón a Javier con la mano. Tiene una polla tan grande que me cuesta ponerle el condón con la boca, y lo sé porque la primera vez que lo intenté no pude hacerlo. Después de ponerle el condón y sentir semejante pollón, escucho que le dices a Javier que se tumbe, que quieres cabalgarle.
    
    Escucho tu gemido al sentarte sobre la polla de Javier y coloco mi cabeza frente en el suelo, cerca de ti. Todos son gemidos, y a los cinco minutos, vuelve a ser todo tan intenso que creo que os vais a correr ambos. Pero no. Eres tú la que te corres, y al rato vuelvo a sentir ...
«12...678...12»