Mi odiosa madrastra - Capítulo 1
Fecha: 06/12/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos
... de amor —dijo, y luego recorrió todo el departamento con la mirada.
— ¿Cómo? —dije, adivinando lo que venía, aunque esperaba estar equivocado.
— Este departamento... Lo puso a mi nombre —largó. Me pareció ver que sus labios insinuaron una sonrisa. Pero enseguida desapareció.
— No puedo creértelo —dije, aunque en el fondo, sabía que era cierto. Si fuese mentira sería fácil de demostrarlo, pues el título de propiedad estaría aún a nombre de papá—. Seguramente lo estafaste —dije después.
Mi cabeza no funciona tan rápidamente como hubiese querido en ese momento, pero ya estaba armando una teoría. El departamento valía por lo menos trescientos mil dólares. Dudaba de que ella le diera esa cantidad. Si tuviera tanto dinero, no manejaría el auto usado que tenía, sino uno cero kilómetro. Seguramente le había prestado un monto muy inferior a ese, y el imbécil de papá había caído en la trampa. Se había sentido tan agradecido, que le entregó la escritura de la casa. Una locura.
— No estafé a nadie. La puso a mi nombre no sólo por el préstamo que le hice, sino porque así evitaría que otros acreedores le embargaran su único bien, en el caso de que alguno de los jueces que llevaban el montón de juicios que había en su contra, así lo dispusiera. Por supuesto, el pobre no pensó que iba a morirse tan pronto.
— ¡Entonces reconcés que la casa vale mucho más de lo que le prestaste! —dije inmediatamente, agarrándome desesperadamente de esa pisca de esperanza.
— Sí. De hecho, ...
... si iniciaras acciones legales, seguramente te podrías quedar con el departamento. Pero eso tomaría mucho tiempo, y como te dije, las deudas son mayores a los bienes que dejó, por lo que esta propiedad iría directo a manos de los acreedores. Si no me creés, consultalo con cualquier abogado.
— ¿A dónde querés llegar?
— Lo que quiero decir es que. si querés que ponga esta casa a tu nombre, me vas a tener que dar todo el dinero que le presté a tu papá. Otra opción es venderla, y luego pagarme y quedarte con el resto. Pero ni sueñes que la voy a vender ahora, con las cosas como están. Así que es mejor que te hagas la idea de que vamos a convivir por un buen tiempo. Y si no te gusta, te podés ir cuando quieras. Pero si te quedás, tenés que dejar de maltratarme como lo venís haciendo hasta ahora.
— No puede ser… —fue lo único que alcancé a decir.
No tardé en consultarlo con el abogado que estaba llevando la sucesión. El infeliz no sólo le dio la razón a Nadia, sino que me dijo que tendría que agradecer de encontrarme a alguien tan honesta como ella. Que si fuera otra, se quedaría con el departamento, me echaría de una patada en el culo, y listo. Lo insulté, y le dije que buscaría un abogado más eficiente. Uno que no tuviera el título de adorno. Pero cuando, al otro día, busqué una segunda opinión, la respuesta fue igual de lapidaria. Lo mejor era que en un futuro ella vendiera la casa y me diera mi parte. Pero para eso había que tener demasiada paciencia. Primero habría ...