1. Mi odiosa madrastra - Capítulo 1


    Fecha: 06/12/2023, Categorías: Hetero Autor: dickson33, Fuente: RelatosEróticos

    ... que hacer la sucesión bajo beneficio de inventario, para no verme obligado a pagar las deudas del viejo, y recién después de eso había que poner el departamento en venta. Nadia también estaba en lo cierto en eso de que no convenía vender nada en el contexto en el que estábamos viviendo, pues no sacaríamos ni la mitad del valor que yo había estimado. Además, me dijo que me convenía llevarme bien con mi madrastra, cosa que ya ni siquiera me molestó, pues no había nada más que pudiera molestarme. O al menos eso pensaba.
    
    Al otro día, como si me enviara un mensaje, dejando en claro que ahora la que mandaba era ella, encontré, colgada en la llave de la ducha, una bombacha tipo culote mojada. La agarré y la tiré en el tacho de basura. No se la iba a hacer tan fácil a la puta esa.
    
    Para colmo, había pocas excusas para salir a la calle. Sólo podíamos ir al supermercado. Ninguno de los dos trabajaba, así que debíamos estar encerrados. Encima, vivíamos sobre la Avenida de Mayo, en pleno corazón de Ramos Mejía, y ahí siempre estaban los gendarmes haciendo controles, por lo que eso me quitaba de la cabeza cualquier pensamiento rebelde. De todas formas, siempre fui muy respetuoso y obediente de la ley. A falta de un padre sensato, yo mismo me construí una personalidad responsable y una ética inquebrantable. Pero esto de verme obligado a vivir como preso, aunque me dijeran que sería por unas semanas, me tenía de mal humor.
    
    Ese mismo día en el que encontré la bombacha en la bañera, ...
    ... me encontré con Nadia, caminado desde la cocina hasta la sala de estar, con un vaso de jugo exprimido en la mano. Estaba claro que ya se sentía la dueña y señora de la casa, pues estaba semidesnuda, con una camisa blanca y una tanga como única vestimenta.
    
    — ¿Hace falta que andes en culo por la casa mientras estoy yo? —pregunté.
    
    — Bueno… vos vas a estar siempre, así que no veo por qué tenga que actuar de manera diferente ante tu presencia. Cuando estoy sola ando así. Es más cómodo, y hace mucho calor. Y como imaginarás, no podemos tener el aire acondicionado prendido las veinticuatro horas de día. Pero ¿Cuál es el problema? Sos de los pocos hombres heterosexuales que existen que no me violarían al verme de esta manera, así que tomalo como un gesto de confianza.
    
    — Yo no ando en calzoncillo por la casa —dije.
    
    — Por mí no habría problema —respondió.
    
    No parecía haber manera de ganarle una discusión. Me resigné. Levantó las piernas desnudas, y las puso en el sofá. La camisa estaba con varios botones abiertos, lo que me dejaba ver su busto. Estaba claro que la zorra lo hacía para molestarme. Le gustaba provocarme. Pero yo no era el típico pendejo pajero que sucumbiría a sus encantos, además, le tenía mucho rencor, no sólo porque sabía que era una ventajera, sino por la bizarra manera en la que murió papá.
    
    — Sabías que Ramona ya no va a poder venir a limpiar, ¿No? —preguntó, refiriéndose a la mujer que hacía de empleada doméstica tres veces por semanas.
    
    — No lo ...