Cerrando un buen trato
Fecha: 14/02/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos
... 3…
Don José: y si no las consigo todas?
Yo: me compensarás prometiendo exclusividad y que publicitarás a mi empresa entre tus compañeros y cosas por el estilo… eso lo podemos arreglar…
Don José: eso es todo???
Yo: No… no me gustan los lugares corrientes o vulgares; bebo champagne helado en una copa decente, al menos de vidrio y por sobre todo, cero tolerancia a la violencia, sobre todo a la física…
Don José: Entiendo… Me parecen razonables sus peticiones por lo que evidentemente estamos dispuestos a cumplirlas. Entenderé que con esto el acuerdo está sellado por lo que pasaré a preguntarle por su disponibilidad…
Yo: inmediata y por toda la mañana… Ah… una última cosa… él –apuntando a Rodrigo- no puede estar presente… no lo quiero tener cerca. Y necesito un poco de tiempo para prepararme…
Don José: -se miraron y asintieron- En ese caso, una hora después de la notaría, le enviaré por mensaje la hora y dirección a la cual deberá asistir. Sea puntual, pues la estaremos esperando. Antes de ir por la firma y si usted me permite el atrevimiento, Rodrigo aquí le presentará en letra manuscrita nuestro singular cuasi contrato. Léalo por favor. Verá que contiene los términos que exigimos de usted a cambio de la lista y la leal promesa de conseguir las otras similares de mis pares.
Yo: pásalo… -sin siquiera leer el título, lo firmé.-
Don José: perfecto… entonces… nos vamos a la notaría?
IV
La mañana fría y despejada avanzó. A las 8:30 am aún estaba fresco ...
... el clima por lo que lo único que hice antes de ir por mi lista, fue guardar el dinero y cambiarme el abrigo por uno negro y largo. Acababa de decidir quitarme los calzones cuando el esperado mensaje llegó. Las detalladas instrucciones no daban posibilidad a la equivocación. Decía: Sra Valeska, debe dirigirse al hotel Diego de Almagro y en recepción preguntar por Eduardo Reyes. Él le dirá el resto para llegar.
Eduardo, resultó ser un chico de unos 24 años, 1,70 mts. moreno, atractivo y atlético cuerpo. En cuanto crucé el umbral de la entrada, Eduardo, con gestos de su alzada mano, llamó mi atención. Me acerqué sin dudarlo.
Eduardo: buenas noches, señora. Es usted la persona que busca a Don José, no es así?
Yo: entonces supongo que tú eres Eduardo Reyes… qué tienes qué decirme, chico?
Eduardo: el señor me pidió lo excusara por su demora. Llegará con unos 30 minutos de retraso, por lo que me solicitó además, atenderla y cumplir con sus deseos en su ausencia. Desea pasar al bar o directo a la habitación para esperar, mi señora?
Yo: está bien… a pesar de la hora (8:50 am) quiero ir al bar… te acepto una copa de champagne. Me sentaré allá, -señalando con el dedo una mesa media escondida entre unos grandes maceteros y la pared. -
Eduardo: hago que se lo lleven de inmediato, señora.
Yo: y por qué no me lo traes tú? –le dije toda coqueta-
Eduardo: Estoy en turno hasta las 4 de la tarde y debo estar en la recepción… pero si la señora a esa hora aún está por acá, ...