La primera vez que disfruté como mujer
Fecha: 28/02/2024,
Categorías:
Transexuales
Autor: RGarces, Fuente: CuentoRelatos
... sus muslos y mis piernas flexionadas sobre las de él, la vista es increíble, mis piernas se veían hermosas con las medias de seda, el roce con las de él me encanta mucho, su pene en dirección a mi hoyito.
Unta todo el pene con la crema y deja buena cantidad en la punta, la lleva hacía mi agujero, me encanta el roce de su cabeza, intenta meterlo con suavidad pero mi vagina lo rechaza, su roce me producía un hormigueo y un cosquilleo delicioso.
Siento el frio de la crema, el calor de su pene, el hormigueo cuando lo empuja y abre mi agujero; luego mi vagina lo rechaza como dándole un suave beso, siento que cada vez me abro un poco más.
Vuelve a colocarse encima mio, nuevamente la sensación de ser aplastada, mi piernas rosan las de él, su punta besa mi hoyo, mis manos acarician su costado y espalda, sus manos juegan con mi cabello y me besa apasionadamente, me relajo con el beso.
Me mira con deseo, me pregunta si estoy lista, digo que si, que lo deseo mucho. Siente la presión de su cabeza en mi vagina, no se porque me hecho un poco hacia atrás e intento frenarlo con mis manos, lo veo apenada por portarme como una niña, me mira con ternura y me besa de nuevo.
Mientras me besa toma mis manos y las lleva detrás de mi cabeza entrelazando sus dedos con los míos, siento más fuerte la presión de su pecho contra el mío, él es grande y yo soy pequeña, siento miedo, me siento vulnerable, estoy en sus manos, él tiene control total, siento que no hay nada que pueda hacer ...
... para salir de ahí y no quiero.
Sujeta mis dos manos con una sola de él, lleva la otra a su pene, lo coloca de nuevo en la entrada, presiona suavemente abriendo un poco mi agujero, sigue besándome muy rico como para distraerme de lo que pasa abajo.
No me distraigo, siento la suavidad de su pene, de nuevo el cosquilleo, duele un poco pero el placer es mayor, lleva su mano libre a mi cabeza para impedir que me eche hacia atrás, es un macho sediento de sexo que no perderá la oportunidad de comerse a su hembra.
Me ve con deseo y lujuria, su mirada me reafirma que siempre he sido mujercita, lo veo con desesperación y ansiedad, sé que pronto estaré comiendo su verga, el deseo crece y el dolor disminuye, presiona nuevamente, mi hoyito se abre un poco más y su cabeza continua avanzando.
Sentía que me partiría en dos, estaba totalmente entregada, Mario controlaba mi cuerpo y a mi, me siento frágil, femenina, mi sumisión era total, cada vez que su verga avanzaba un poquito sentía un miedo que recorría cada nervio de mi cuerpo.
Moví mi cadera y piernas buscando estar más cómoda, en ese mismo momento Mario volvió a presionar, sentí como mi vagina se abría y su cabeza me llenaba con ella, una contracción de mi coño hizo que avanzara un poco más y la atrapo en mi interior.
Una ola de calor recorrió mi cuerpo y gemí de placer, sentía placer y dolor al mismo tiempo, él se quedo quieto, dejo de presionar y soltó mis manos, vi su cara llena de placer y gozo, sabía que ya era su ...