¿Dará placer ridiculizar al cornudo?
Fecha: 09/03/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos
... que, súbitamente, se produjo la explosión. Tres o cuatro espasmos expulsando semen, diestramente aspirados por la boca ordeñadora, me dejaron vacío e inerme. Cuando me repuse y abrí los ojos todo estaba normal y solamente Eva a mi lado.
—“Y María?”
—“Preparando la comida, ya se dio en el gusto, ahora que trabaje”.
Luego de almuerzo y sobremesa coincidimos que era buen momento para descansar. Mientras ellas dejaban todo limpio y ordenado yo me acosté solo en bóxer, cual es mi costumbre, y apenas me tapé con la sábana ellas entraron.
—“¡Qué sorpresa!”
—“Pensábamos ayudarte a descansar”.
—“Y qué las hizo pensar que necesito ayuda”.
—“Perdón por la molestia, nos equivocamos”.
Al verlas girar para irse, salté de la cama y las abracé haciendo que sus cabezas quedaran apoyadas en mis hombros.
—“Qué sería de mí sin ustedes, a quienes debo estar vivo y sano. Me permitirían descansar teniéndolas abrazadas así como ahora?”
—“Hijo de puta”.
—“Eva, nunca pensé escuchar eso de vos”.
—“Son las palabras de una mujer a quien tus palabras casi le detienen el corazón”.
Me costó convencerlas, pero al final accedieron a acostarse una a cada lado, solo en ropa interior, abrazándolas para mantenerlas pegadas a mí. Apenas empezaron a desvestirse sonó el teléfono de María.
—“Amiga, menos mal que llamaste, me había olvidado de la salida. No vemos en un rato”.
—“Eva, parece que nos abandonan”.
—“No te quejés Aníbal, estás livianito y te dejo en buena ...
... compañía. Mi hermana es buena persona, pero tengo la sensación de que su sangre es templada, tirando a fría, me voy a arreglar, no sé a qué hora regreso”.
Si darnos tiempo a saludar salió rápidamente transformando el trío en dúo. En seguida la sábana, que tenía en la cintura, subió hasta los hombros llevada por Eva que, en corpiño y bombacha, había entrado a la cama.
—“Esto sí que es noticia de último momento, por favor contame eso de que sos templada tirando a fría”.
—“Me lo dice por comparación con ella que es más tentada. Si le gusta un hombre que conoce y, después de algún tiempo de frecuentarlo, le agrada, intima. Yo en cambio si no tengo una atracción profunda con algún sentimiento de base, no permito ningún contacto que dé pie para algo más”.
—“Y en mi caso, he podido generar algún sentimiento de base de cierta importancia?”
—“Por supuesto, te odio profundamente”.
Mientras dialogábamos metí mi brazo por debajo del cuello para atraerla y hacer que su cabeza descansara sobre mi hombro.
—“Ya es un avance, solo es cuestión de cambiar el sentimiento”.
—“No creo que te sea fácil pues todavía me duelen tus palabras”.
—“Querida, con el sujetador colocado no puedo acariciarte la espalda”.
—“Degenerado, lo que pretendés es remover todo lo que te impide agarrarme libremente las tetas”.
—“Primero me tengo que hacer perdonar esa broma de mal gusto, y trataré de lograrlo a base de besos, muchos, pequeños, cortos, pero cargados de afecto”.
—“Te veo ...