Nuestro primer e inesperado trío (parte 2)
Fecha: 29/03/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: MarcoAntonio94, Fuente: CuentoRelatos
... voy a despertar – Ana abrió la puerta de su habitación y entró en ella. Fernando dormía boca arriba, en bóxer. Yo me quedé parado en la entrada. Sin hacer ruido, mi esposa se despojó de su short, subió a su cama y con mucho cuidado descubrió el pene de nuestro amigo, que dormía al igual que él.
Ana levantó el trasero y abrió las piernas, invitándome a la acción. Me acerqué a ella y saqué mi polla del bóxer, que ya se había levantado ante la vista magnífica de su culo. Mi mujer tomó el pene de nuestro amigo y lo hizo desaparecer entre sus labios.
- ¿Qué?... – Fernando había despertado y no creía lo que veía: mi esposa le estaba dando una mamada matutina.
- Buenos días dormilón – Ana gimió cuando la penetré, estaba mojada de nuevo – ya es hora de despertar – y volvió a succionar su polla, que ya se había levantado.
- Veo que también es hora de coger – respondió él, que seguía medio dormido.
- No, esto solo son los buenos días – Ana lamía su pene, desde la base hasta la punta – hay que desayunar, bañarnos y hacerlo como locos – le costaba hablar, mis embestidas aumentaban – hoy es nuestro último día y debemos aprovecharlo.
- Quisiera que esto no acabara – Fernando acarició su cara.
- Yo lo sé, querido, pero debemos regresar – Ana paseaba su polla por toda su cara – además, no es la última vez que lo haremos. Anda, levántate, que hay que desayunar – besó su glande y se levantó.
El breve trío terminó y Ana se puso su prenda de nuevo. Tomó mi erección en su ...
... mano y me condujo por las escaleras a la cocina.
Juntos preparamos de desayunar mientras Fernando limpiaba la mesa y lavaba los trastes. Ambos estábamos erectos y Ana nos complacía con caricias. Desayunamos y acordamos la agenda del día. Nos iríamos a las 6 de la tarde, con las últimas luces del día. Debíamos asear a las 4 para dejar la casa limpia a las 5, bañarnos y preparar nuestras maletas para salir a la carretera a la hora acordada. Así que teníamos varias horas para follar y hacer locuras. Para evitar salir, pediríamos pizza a domicilio.
Antes de cualquier cosa, debíamos tomar un baño, para hacerlo con higiene y que la tarde fuese memorable.
A esas alturas los tres podíamos tomar un baño sin que las cosas se salieran de control. Como es natural, Fernando y yo teníamos nuestras herramientas duras, así como Ana tenía sus pezones duros, pero las caricias y besos no pasaban de eso. Este chico había entrado en su papel a la perfección.
Durante el baño, Ana volvió a sacar el enema de nuestro maletín y comenzó a usarlo. Fernando seguía con la duda y no aguantó más.
- ¿Eso qué es, Ana? – preguntó.
- Es un enema, querido. Con esto lavo el interior de mi ano para prepararme para el sexo anal. Funciona así – y Ana lo utilizó explicando cada paso y cada función – es para que cuando Marco use mi “chiquitín” no salga con algo indeseado, por cuestiones de higiene.
- Cada día se aprende algo nuevo – Fernando estaba impresionado y no menos excitado.
Terminado el ...