Dominada
Fecha: 05/04/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: PobreCain, Fuente: CuentoRelatos
... capucha como lucen los Franciscanos, la larga barba y su mirada directa le daban una apariencia de bondad, entonces nos indicó que le siguiéramos y rodeando el edificio entramos con el coche en un patio que habían destinado a tal efecto, vimos otros tres coches, nos dijo, que los huéspedes no tenían por qué coincidir en ningún momento si así lo deseábamos.
Ayudó a Marcos con las bolsas, nos acompañó hasta los que serian nuestros alojamientos y me sorprendió que fueran dos celdas individuales aunque consecutivas, nos dijo que después de dejar las cosas y si necesitábamos cambiarnos de ropa, nos esperaría para acompañarnos al que seria nuestro comedor, se presentó como nuestro guía y que seria él en todo momento quien se encargaría de nosotros, no seria necesario que lo buscáramos pues su obligación era estar pendiente de nosotros.
La cena fue la que nos sirvió otro monje, era una comida abundante pero sin poder elegir platos, de primero unas verduras salteadas con jamón que estaban realmente buenas, de segundo un asado de tira como solo he comido alguna vez en casa de unos amigos argentinos, todo ello regado por un vino casero de alta graduación muy bueno, y de postre una cuajada con miel casera en la que aun se encontraban pequeños restos de los panales.
Durante la cena sonaba una suave música de ambiente que nos permitió hablar, pues nuestro guía se había quedado fuera del pequeño comedor, entonces le pregunté a Marcos como había elegido ese sitio que me parecía ...
... demasiado serio y formal.
- Espera a que nos vayamos, para juzgar si me he equivocado o no en la elección del lugar.
No quise discutir, aunque me parecía que íbamos a aburrirnos mucho allí, o quizás en realidad Marcos lo que pretendía era que realmente reflexionáramos sobre nuestro futuro. Terminamos de cenar y nuestro guía nos precedió camino de nuestras celdas, pasamos por una especie de vestuario, donde nos entregó túnicas y sandalias holgadas, diciendo que deberíamos emplear dichas prendas mientras estuviéramos con ellos.
Continuamos andando, me encontraba incomoda cuando se rozaban nuestras manos, imaginando que se podría dar la vuelta y vernos. Al llegar a la puerta de mi celda bese en la mejilla a Marcos y entre en ella, comprobé que no había cerrojo y que solo una balda evitaba que la puerta se abriera, eso me hizo pensar que quizás al rato aparecería Marcos para pasar la noche juntos.
Me desnudé y al rato viendo que no aparecía me acerque a la puerta a oscuras, pude ver en el pasillo sentado en una silla a nuestro guía, leyendo a la luz de una pequeña lámpara de aceite un libro que se veía raído por tanto huso. Entonces supe que esa noche y las siguientes no tendría más sexo que el que yo misma me proporcionara en el más estricto silencio, desde la celda se accedía a un baño que se veía de reciente construcción y que disponía de una pequeña ducha.
A la mañana siguiente, después de tomar una ducha y ataviada con la túnica que me habían proporcionado la ...