1. Dominada


    Fecha: 05/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: PobreCain, Fuente: CuentoRelatos

    ... me penetrase ya, entonces ambos miramos a Marcos que con lo ojos como platos hizo una seña de aprobación, de súbito noté como su capullo comenzaba a taladrarme, era impresionante, pero estaba acostumbrada a notarme llena, comenzaron con un metisaca que me estaba destrozando.
    
    Iban cambiando de ritmo, precisamente para evitar que alcanzara el orgasmo demasiado pronto, pero noté que en ningún momento el que tenia enfrente trato de besarme, eso en parte me molestaba pues es una parte importante para mi en las relaciones sexuales, aparto el tronco lo suficiente hacia atrás para permitir que Marcos me besara, cerré los ojos imaginando que seria cuando se emplearían a fondo para hacerme llegar.
    
    Marcos se retiro y al instante un capullo se posaba entre mis labios recién liberados, no dudé y los entreabrí lo suficiente para que dejar claro que aceptaba, me fue penetrando la boca como si me la follara, era otro el ritmo que mantenía, pero tan vivo, que al mantenerla apretada con la lengua contra el paladar conseguí que se corriera en pocos minutos. Fui tragando lo que me soltaba que no era poco, cuando los otros dos que estaban totalmente compenetrados, me hicieron alcanzar el tan deseado orgasmo abandoné esa polla para no lastimarla, y de paso gozar de ese gran momento que me estaban proporcionando.
    
    Tuve una gran eyaculación, algo en mi no demasiado frecuente en los últimos tiempos, por su parte siguieron manchando firmemente incluso después de haberse corrido en mi de forma ...
    ... abundante y sin protección, algo en lo que reparé mucho después cuando ya no había nada que hacer, cuando quede medio adormecida entre ese par de sátiros, ayudaron a salir al que tenia delante y después me desclavaron del que estaba sentado en la plancha, al retirarme entendí lo de los soportes laterales, eran los apoyos para los pies del que me había follado la boca.
    
    Se retiraron todos menos el verdugo y Marcos, entonces me acompañaron hasta un baño que no había visto antes y el verdugo fue quien me lavó sin tocar más de lo necesario.
    
    Después de secarme bien con unas suaves toallas, me vistió con la túnica y colocando mi mano sobre la de Marcos, nos precedió hasta llevarnos a presencia del Anciano, que al vernos preguntó si la visita había sido de nuestro agrado. Marcos le respondió que mucho, y por mi parte, después de asegurarle que había sido muy instructiva le pregunte.
    
    - ¿Ustedes podrían colocarme unos aros en los pezones?
    
    Marcos me miro como escandalizado, pero el Anciano con solemnidad respondió que no había problema, solo se trataba de que fuera consciente de que eso producía algo de dolor, menos del que muchos imaginaban pero dolor a fin de cuentas. Le respondí con una pregunta.
    
    - ¿Mucho más dolor, que el que me espera en estos días que me quedan de estar aquí?
    
    Con una sonrisa franca me respondió que naturalmente mucho menos, además aseguró que era el medico que cuidaba de la salud de los miembros del monasterio, y encargado de revisar los análisis ...