1. El calvario de Luciana (12)


    Fecha: 20/10/2018, Categorías: Gays Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... distenderse y entonces preguntó:
    
    -¿Revisaste la agenda? ¿A quien le toca disfrutar esta noche de la perrita?
    
    -A quienes, dirá, señora.
    
    -Ah, muy bien, una pareja.
    
    -Sí, el juez F y su esposa, seguramente los ubica.
    
    -Claro que sí, el viejo es un devoto del culo femenino y ella una vieja hambrienta de conchas.
    
    -Exactamente, señora.
    
    Fue en ese momento que sonó el celular de Emilia. Lo tomó con gesto nervioso, vio que se trataba de Graciela, activó la tecla correspondiente y dijo tratando de que su voz sonara con la firmeza de siempre:
    
    -Hola, yegua.
    
    -Ho… hola, Ama…
    
    -Bueno, tu respuesta.
    
    Se hizo una pausa que a Emilia le pareció interminable y finalmente Graciela dijo en un susurro:
    
    -Soy suya, Ama…
    
    -Eso no es lo que te pregunté.
    
    -Perdón, mi señora… -siguió susurrando Graciela. –Sí… Sí, Ama, estoy dispuesta a vivir la vida que usted quiere que viva… -y al decir esto su voz se quebró en un sollozo.
    
    -Bueno, bueno, perra, no me vengas con escenitas.
    
    -Perdón, Ama… -dijo Graciela luego de conseguir controlarse. -¿Puedo contarle algo, mi señora?
    
    -Ladrá, nomás.
    
    -Me separé de mi marido, Ama… Estoy viviendo sola…
    
    -¿Sin tus hijos? –preguntó Emilia mirando a Elba como sugiriéndole que algo muy importante estaba ocurriendo.
    
    -Sí, Ama, creo que es lo mejor…
    
    -Ya lo creo que sí, porque tus hijos estorbarían lo nuestro, puta.
    
    -Lo sé, Ama…
    
    -Bueno, yegua, venite para acá inmediatamente.
    
    -Sí, mi señora… -contestó Graciela luego de ...
    ... una breve pausa.
    
    Ambas cortaron la comunicación y Emilia gritó abrazando a Elba, en un gesto que no era nada habitual en ella:
    
    -¡Cayó! ¡La muy puta cayó!
    
    El ama de llaves respondió al abrazo y dijo igualmente excitada:
    
    -¡Bien! ¡Muy bien, señora! ¡Ahora sí que viene lo bueno! –Ignoraba los planes de su patrona para Graciela, pero estaba segura de que no iba a sentirse defraudada en su morboso deseo de someter a la yegua a toda clase de vejámenes, humillaciones y sufrimientos extremos.
    
    Luego de separarse del largo abrazo Emilia le dijo:
    
    -La puta viene para acá, escuchame lo que quiero que hagas cuando llegue.
    
    ……………..
    
    Graciela sintió que el corazón le latía con fuerza mientras al volante de su automóvil atravesaba el portón de entrada de la mansión. Esperaba ver a Elba, como de costumbre, pero no vio a nadie y eso la asombró. El portón se cerró y ella, confundida, detuvo el auto. En ese momento sonó su celular. Lo sacó de la cartera con mano temblorosa y atendió viendo en la pantalla el número de Emilia, pero fue la voz de Elba la que dijo:
    
    -Baje del auto, yegua.
    
    -Sí… -atinó a responder. –Sí, señora Elba.
    
    -Mantenga la comunicación. ¿Trae cartera?
    
    -Sí, señora Elba.
    
    -Déjela en el auto, apague el motor y baje.
    
    -Sí, señora Elba. –dijo sumisa y obedeció la orden sintiéndose intrigada, temerosa y caliente a la vez.
    
    -Camine hacia la entrada, lentamente y con la cabeza gacha.
    
    -Sí, señora Elba. –dijo con voz enronquecida por la tensión que ...
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