El bautizo campestre: La primera noche
Fecha: 21/05/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: vule69, Fuente: CuentoRelatos
... gustó más de lo que no me gustó.
Yo: lo harías de nuevo?
Andrea: no lo sé… supongo que si se da como se dio hoy. Si… Me refiero a que sea espontáneo. No lo sé. Quizás…
Una serie de rítmicos golpes en la puerta nos interrumpió. Era Mario avisándonos que la cena estaba lista. En el comedor había al menos unas 50 personas distribuidas en 3 grandes y rectangulares mesas para lelas entre sí, sentados unos frente a los otros.
En la mesa del medio, en la cabecera se encontraba Don Arturo y a su derecha, Elsa, su actual mujer. Enrique, ubicado casi en la punta exterior de la mesa de la izquierda nos indicó que tomáramos asiento a su lado. En el camino noté que el abuelo de mi amigo y su esposa nos miraban fijamente. Una vez acomodados, los dueños de casa alzaron su copa, brindando por nosotros.
En la mesa Andrea se sentó frente a mí. A su lado derecho se sentaba una señora de unos 70 años, en tanto, a su izquierda había una mujer de unos 40 años, con atuendo de campesino y un par de sendas trenzas hasta la cintura. Si bien no era una belleza, estaba lejos de ser mal parecida.
A mi lado izquierdo tenía a Enrique. A mi derecha un primo de mi amigo de nombre, Juan. De mediana edad. Su esposa era quien conversaba con mi polola. Ambos eran simpáticos y buenos para contar chistes. La sobremesa duró unas dos horas durante las cuales le dimos el bajo entre los 4 a tres y media botellas de agua ardiente con limón, hielo y bebida blanca. Nos tuvo entretenidos gran parte ...
... de la noche hasta cuando, Andrea y yo, nos fuimos a acostar no sin antes comprometernos a la mañana subsiguiente para ir a la laguna con ellos.
IV
Hicimos el amor larga y tiernamente. En el último orgasmo, segundos antes de ambos acabar, le digo al oído: -imagina que después de mi te va a follar Enrique y luego Mario y luego de nuevo yo y así… toda la noche...- a lo que entre jadeos y quejidos respondió: yaaa… ah… me vooyyy…
Como estaba media borracha, tras follar, Andrea se quedó dormida, casi de inmediato. Entonces, fui al baño, con unas ganas portentosas de orinar. A la salida, me encontré con mis compas, los que iban en dirección a la cama. Nos saludos y juntos continuamos el camino.
Cuando llegamos, Andrea estaba dormida de espalda, con el torso destapado, mostrando sus dos hermosas tetas. Los chicos se dieron vuelta a verme. No lo pensé…
Yo: Qué les parece lo que ven, cabros?
Mario: por qué nos haces esto, maldito?
Enrique: si po… eres canalla… bien sabes que el que mira sufre y el que toca goza…
Yo: Sean gentiles a menos que ella les pida otra cosa… Si despierta y no quiere, se acaba la fiesta… Estamos?
Los dos: en serio? Si…
No fue necesario decir más. Enrique por la derecha y Mario por la izquierda. Cada uno comenzó a pasar su lengua por un pezón. Andrea gimió... Ambos entonces metieron una pechuga entera en sus bocas. Mi polola se retorció de placer.
Abrió los ojos y me vio parado a los pies de la cama, observando. Le sonreí. Ella ...