Lecciones Privadas con Amanda
Fecha: 26/05/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: zorro4l, Fuente: RelatosEróticos
... necesario. Ya estás aquí y me estás viendo, me sentiría mal si te fueras a causa de esto, pero. Podría ir a mi habitación e imaginar que no estás aquí, omitiendo que me sorprendiste desnuda en mi cocina. O ¿Puedo quedarme así, en toda mi gloria? ¡Te permito elegir!” –Dijo Amanda en un tono amable, pero con cierta autoridad.
“Lo que te haga sentir más cómoda, no deseo causar molestias.” –Le dije.
Ella caminaba a mi alrededor y me veía como si me estudiara, mi respuesta fue un tanto vaga, pero a ella le resultó de gran interés cuan abierta resultaba la misma, según lo expresaba el brillo de sus grandes ojos cafés y el modo en que se erguían sus redondos senos.
“¿Lo que me haga sentir más cómoda, ¿eh? ¿A ti que te gustaría elegir? Me resulta muy grato saber que te preocupa cómo puedo sentir mayor comodidad. ¿Sabes que tus elecciones te definen? Y que, desde luego, éstas tienen consecuencias.” –Me dijo en un tono serio, pero evidentemente juguetón.
“Me estás dando una elección como respuesta y eso me agrada. ¿Tú quieres que me sienta cómoda? ¡Pues que así sea!”
Yo seguía de pie observándola moverse, como si ella estuviera impartiendo una cátedra sobre disertaciones retóricas.
“¡Elijo quedarme desnuda! Ya te habrás dado cuenta que me gusta disfrutar de mi cuerpo cuando estoy en casa. Gozo el hecho de vestirme para mí cuando salgo de casa y voy a realizar mis actividades dentro de la sociedad, pero disfruto de un mayor placer cuando me desvisto para mí al llegar ...
... a casa.”
“Hoy tenía pensado vestirme de cierta forma para ti, arriba me esperaban una hermosa falda lápiz y una bella blusa blanca, en cambio las circunstancias han determinado que ahora mi desnudez sea para ti. Te podrás dar cuenta la diferencia entre lo que planeamos y lo que sucede. Esa es una constante, pero tomaste la situación en tus manos al ofrecerme elegir la absoluta comodidad”.
Ella empezó a caminar elegantemente por la cocina mientras me veía con seriedad. Yo me sentía un tanto excitado, pero intentaba mantener un semblante tranquilo, ella al parecer lo notó desde un principio, de un modo similar a leer en un libro.
“Bien. Tú has hecho tu elección y amablemente me has dado a elegir y también dándome cierto control. ¿No es así?”
“Claro, no me gustaría incomodarte. Después de todo estamos en tu casa y son tus reglas.” –Le dije plenamente convencido y en el fondo sentía una profunda gratitud por ese regalo visual.
“¿Así que son mis reglas?” –Dijo ella en un tono juguetón.
“Bien, ya que me otorgas eso, ve a la entrada de la casa, haz favor de poner el seguro en la puerta, pues odiaría que alguien interrumpa nuestra tutoría. ¿Estás de acuerdo?” –Dijo Amanda.
Yo asentí y estaba por dirigirme hacia la entrada cuando me detuvo;
“Junto a la puerta de entrada hay un armario, por favor toma un gancho y cuelgas tu saco y ese pantalón antes de volver, no quiero que se arrugue ese traje tan lindo.”
“Solamente deja el traje de 2 piezas colgado en el ...