1. La cabaña (Día 1): Cuñada y sobrina


    Fecha: 31/05/2024, Categorías: Incesto Autor: eedwon, Fuente: CuentoRelatos

    ... a la habitación de Mary, no la encontré, pero al salir de la misma ahí estaba ella, sobre el marco de la puerta de mi habitación, esperando por mí. No cabía duda de ambas mujeres, madre e hija, se habían esforzado por conseguir atuendos acordes a la ocasión. Mary llevaba puesto un vestido negro, medias tipo malla y tacones, que combinaba con un maquillaje discreto, eso sí un labial rojo fuerte, que hacía desear esa boca. Su cabello lo llevaba amarrado con una cola de caballo. Mary me pidió acercarme, esto haciendo una señal con sus dedos, por lo que me dirigí a ella, quien se volteó y pegó su cuerpo a la pared, posición que aproveché para, con mis manos, recorrer todo su cuerpo, de arriba hasta abajo, resoplaba en su oreja, podía sentir cómo su cuerpo se estremecía, quería excitarla lo más posible y lo estaba logrando, entonces creyendo yo que ya era necesario continuar en su habitación le pedí irnos a su cama, pero no esperaba la respuesta que me daría.
    
    - Espera, quiero hacerlo aquí.
    
    - ¿Cómo, aquí en la puerta?
    
    - No, más bien allá adentro- me señaló la habitación
    
    Mi cara de asombro y temor lo decían todo
    
    - Pero ¿cómo crees que vamos a hacerlo ahí?, acaso no ves que ahí esta Adriana.
    
    - No te preocupes, ya me cercioré y está bien dormida
    
    - Pero aun así, puede despertar y…
    
    - Que no se va a despertar. No tengas miedo.
    
    Y cómo niño regañado me llevó adentro de la habitación, me sentó en un pequeño mueble colocado en la esquina de la cama, desde donde ...
    ... podía ver a mi esposa, quien yacía plácidamente dormida, tapada con una sábana. Así mi cuñada se posó sobre mis piernas, haciendo movimientos con su culito sobre mi pene, y acercándose a mi oído para decirme:
    
    - Anda, despreocúpate, ella está perdida en los brazos de Morfeo. Lo que hagamos en esta habitación no perturbará el sueño de mi hermana.
    
    Haciendo caso a Mary, comencé a disfrutar más del momento, para ello mi cuñada se metió mi verga percatándome que no llevaba ropa interior y sin que sus medias de malla estorbaran logró introducirse por completo mi verga, quedándose un instante así, sin moverse, para después comenzar el vaivén manteniendo sus ojos cerrados. De mi parte subí un poco su vestido para acariciar bien su culito y acompañar sus movimientos del mete y saca. Le pedí cambiar de posición, colocándola de espaldas a mí, la excitación de Mary era total, tenía bien abierta su panochita, no me cansaba de meterle bien hasta el fondo mi verga. Era una total delicia tenerla así, completamente a mi merced. Por momentos me puse a tantear el ano de Mary, con un poco de saliva lo estimulaba, y a su debido tiempo fue cediendo, así que metí mi pulgar en él, al menos solo la punta del mismo, momento en Mary arqueó su espalda, pero sin quejarse, al contrario, comenzó a gemir más.
    
    - Mmm, me encanta cada vez que juegas con mis dos agujeritos… uff… dame más de tu verga… la necesito para poder saciar… mi calentura… Ven, sube a la cama y dame con todo lo que tengas.
    
    En eso ...