1. Un compañero inesperado


    Fecha: 01/06/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: zaphyre, Fuente: RelatosEróticos

    ... picardía, consciente de que había algo más que una simple amistad entre ellos.
    
    Quedaron en verse nuevamente al día siguiente, y Alicia se fue a casa con la mente llena de pensamientos sobre Daniel y las emociones desatadas en aquel parque. Se tumbó en la cama, reviviendo en su mente cada roce y cada mirada compartida con él. La excitación siempre acababa apoderándose de ella, y sin poder evitarlo, las sesiones de placer en solitario después de cada sesión con Daniel, se sumaron como una rutina más.
    
    El resto de la semana transcurrió entre roces y deseos reprimidos. Cada sesión de yoga y café estaba cargada de una tensión palpable entre Alicia y Daniel. Aunque intentaban disimularlo, no podían evitar sentir una atracción magnética que los unía cada vez más.
    
    Alicia no podía quitarse de la cabeza los momentos que compartía con Daniel en su mente y en solitario en su habitación. La excitación y el deseo la consumían, y en ocasiones, prescindía de la ropa interior para sentirse más cercana a él. La humedad de su coño era constante, sus pensamientos se centraban en Daniel y las órdenes que él le daba durante las sesiones de yoga la excitaban cada vez más.
    
    Daniel, por su parte, no se quedaba atrás en su provocación. Durante las sesiones de yoga, fingía corregir su postura para acercarse más a Alicia y sus manos no dudaban en acariciarla disimuladamente, siempre yendo un poco más cada vez, haciendo gemir a Alicia suavemente.
    
    ─ Estás progresando mucho, Alicia. Me alegra ...
    ... ver cómo estás mejorando en cada sesión. ─ decía Daniel con una mirada intensa.
    
    ─ Gracias, Daniel. Tus consejos me están ayudando mucho. ─ respondía Alicia, sintiendo cómo la cercanía de Daniel la ponía nerviosa y excitada a la vez.
    
    Durante una postura en la que Alicia estaba boca abajo, él se acercó lentamente y colocó sus manos en sus caderas, aplicando una suave presión la inclino hacia atrás. Alicia sintió un escalofrío cuando la punta de su polla recorrió perfectamente su coño. Cada tirón de sus caderas provocaba un nuevo roce y un estremecimiento de deseo la invadió por completo.
    
    ─ Respira profundamente, Alicia. Relaja los músculos. ─ susurró Daniel con voz grave.
    
    Alicia trató de concentrarse en su respiración, pero su coño palpitante se lo impedían y el contacto del miembro de Daniel la estaba torturando por dentro. La tensión sexual era palpable, y ambos podían sentir cómo el deseo los envolvía.
    
    Alicia estaba al límite, cada mañana era un suplicio que necesitaba satisfacer. A veces ni intensas masturbaciones en casa conseguían aplacar su deseo. La tensión entre ellos seguía aumentando, y ambos sabían que en cualquier momento podrían ceder ante el deseo que los consumía. Pero, por ahora, se contuvieron, manteniendo sus sentimientos en silencio y esperando el momento adecuado para dar el siguiente paso.
    
    CAPÍTULO 5
    
    Mientras calentaban en el parque, sus miradas se cruzaban con la complicidad de los sutiles juegos que vendrían después. Alicia deseaba ...
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