Acuérdate de Acapulco
Fecha: 06/06/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos
Acuérdate de Acapulco,
Acuérdate de Acapulco
De aquella noche
María Bonita, María del alma
Acuérdate que en la playa
Con tus manitas las estrellitas
Las enjuagabas
Tu cuerpo, del mar juguete nave al garete
Venían las olas lo columpiaban
Y mientras yo te miraba
Lo digo con sentimiento
Mi pensamiento me traicionaba
de Río o de todo el Caribe. De cualquier paraíso tropical donde poder ser libre y feliz por unos días.
De un paraíso tropical. Las mujeres pasean en bikini todo el día y por la noche la gente se divierte, baila, hace el amor. Cuando se duermen lo hacen completamente desnudos y casi siempre acompañados.
Claro que éste resort es un poco especial, con un ambiente liberal y swinger. Precisamente por eso lo había elegido para mis vacaciones.
Mi escaso bikini, una braguita tanga atada con nudos a los lados de la cadera. El sujetador, dos minúsculos triángulos de tela sujetos con cordones casi invisibles. Diría que llamaba la atención, lo habría hecho en cualquier otra playa pero aquí no es así, docenas de chicas vestían o mejor dicho desnudaban sus cuerpos como yo.
Desde luego que me miraban y luego pasaban sus ojos a la siguiente así que no me sentía tan desnuda como me sentiría en cualquier otro sitio llevando algo así. En realidad era yo quien más miraba los cuerpos a mi alrededor.
Lo miraba todos los cuerpos masculinos y femeninos, las nalgas duras, los pubis depilados, las tetas cónicas y duras o grandes y cayendo ...
... un poco y los pezones marcados y me excitaba. Mojaba el tanga aún antes de meterme en el mar, para refrescar las ideas.
Aquella pareja tumbada a un metro de mi no pegaba del todo, un poco mas de pancita, pero no mucho, que los chulos y putitas que nos rodeaban. El bañador de él aunque ajustado, era tipo bóxer y no un microscópico slip como los de la mayoría de los machitos. El bikini de ella tenía braga completa y el sujetador llevaba refuerzos y no era semi trasparente como el mío.
Y unos pocos años más que el resto de los de alrededor. Pero con todo ello eran atractivos y sexys. Se les veía algo cohibidos entre tanta carne perfecta exhibida sobre la arena. Pero desde luego miraban, admiraban, el espectáculo.
Con esa actitud no conseguirán ligar en lo que les quedaba de las vacaciones pagadas por alguna marca comercial. Estaba segura de eso. Lo que no sabía si era si pretendían estar con alguien más.
Efectivamente cuando conseguí trabar conversación con ellos me confirmaron que el viaje les había tocado en una rifa. Fue fácil, un par contoneos y pedirles que guardaran mis cosas mientras iba a remojarme un poco en el mar. Al regresar a mi toalla los pezones erizados por el agua fría se notaban perfectamente a través de la tela de mi microbikini.
- Somos Sara y Juan.
- Yo Sonia, encantada.
Acercar mi toalla a la suya parecía algo natural y sentir sus miradas en mis duros y pequeños pechos aún más. Sabía que los dos habían echado mas de un vistazo a mi ...