1. Fogoso encuentro en una reunión de exalumnos de secundaria


    Fecha: 06/06/2024, Categorías: Infidelidad Autor: soyAriel, Fuente: CuentoRelatos

    ... culito, pero no quise quitarle la ilusión, aunque ya había sido usado infinidad de veces, mi culo tenía una excelente tonalidad muscular, conservaba su elasticidad y seguía siendo apretadito.
    
    Suspiré y empiné más el culo.
    
    En la cómoda había un paquete de condones y un par de sobres con lubricante, abrió uno y vació el contenido en dos de sus dedos, me embadurnó mi ojete por fuera, masajeando mi esfínter y expresó:
    
    Así, muy bien preciosa, entrégate por completo, te voy a meter un dedito, relájate, afloja las nalgas y no aprietes.
    
    Empezó a presionar y sentí como mi esfínter se abría, su dedo se iba hundiendo, lentamente, lancé un largo ahhhh, empezó a girar su dedo acariciándome por dentro, mi esfínter se contraía de placer.
    
    Así, princesa, así, no aprietes, ¿sientes mi dedo?, ¿verdad que no ha dolido?
    
    Tienes un culito precioso, muy estrechito, caliente y suave, te va a encantar, vas a ver cómo vas a gozar, y vas a querer que te siga dando por el culo.
    
    Me encantaba sentir su dedo en mi interior y levanté más el culo, siguió disfrutando un rato más, metiendo y sacando su dedo, y cuando sintió que estaba bien lubricada, otro dedo se unió y repitió la operación, metiendo y sacando ambos dedos y girándolos en mi interior, embadurnando bien el lubricante por dentro, los abría y cerraba como tijerita, dilatando mi colita, se sentía delicioso, ya sus dedos entraban y salían con facilidad, apretaba sus dedos con mi colita, estaba disfrutando de lo lindo, cuando ...
    ... los saca y me da una nalgada:
    
    Listo, princesa, estás lista.
    
    Pronto sentí la cabeza puntiaguda de su larga verga, bien lubricada, resbalando entre mis nalgas y buscando mi agujero, sentí un escalofrío cuando lo encontró y apoyó en la entrada, me hizo abrir más las piernas y con su mano hizo que doblara mi cintura al máximo quebrando mi espalda y levantando todavía más el culo, separó mis nalgas con sus manos y empezó a presionar lentamente, su punta era afilada y me fue abriendo poco a poco hasta que la cabeza traspasó mi esfínter y se cerró abrazando su tronco de carne, me había penetrado con sumo cuidado, tratando de no lastimarme, realmente pensaba que me estaba desvirgando el culo, así que me quejé un poco,
    
    Ahhh, me duele, sácala- mentí.
    
    Aguanta un poco, ya pasará el dolor, me voy a quedar quieto hasta que pase, confía en mí y relájate- mientras acariciaba mi espalda y mis nalgas, intentando que me relajara.
    
    Sentía como palpitaba la cabeza de su verga y contraía mi culito arropando al caliente invasor, me encantaba y a punto estuve de ensartarme solita, pero me contuve, preferí seguir con la farsa de que me estaba desvirgando el culo, creo que a cualquier hombre es algo especial desvirgar un culito y quise darle ese gusto.
    
    Tranquila, preciosa, ya pasó lo peor, tu culito se adaptará al diámetro de mi verga y sentirás placer.
    
    Esperé un poco y le dije
    
    Ya papi, ya, ya no me duele tanto, puedes seguir, pero despacio, no me lastimes.
    
    Empezó a avanzar ...
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